Elena y Daniel se conocieron en la universidad. Coincidieron en clase y, aunque empezaron siendo amigos, pronto surgió la chispa del amor.
Esta pareja estudió Derecho y ADE en la misma Universidad. Al principio todo empezó con una bonita amistad, pero con el tiempo surgió el amor. Ya llevan 10 años juntos y, aunque ambos son de Madrid, viven en Barcelona desde hace un par de años por trabajo. El 19 de noviembre de 2022 Dani le pidió matrimonio a Elena en la playa de Collioure, en Francia, aprovechando una escapada que hicieron por los pueblos medievales de Girona y el sur de Francia.
La boda se celebró el 11 de noviembre. Una bonita celebración que se llevó a cabo de día.
Los novios
- El vestido de novia
Para este día tan especial, Elena escogió un vestido de una de nuestras diseñadoras favoritas: Silvia Fernández. «Estuve valorando varias marcas y modistas, pero como soy un poco impaciente, quería ver el “resultado final” del vestido sobre mi cuerpo desde un primer momento. Encontré el atelier de Silvia Fernández, en el que te puedes probar sus vestidos desde cero y a medida. Yo elegí como base su vestido Jania. En un modelo que, a mi parecer, es bastante sencillo, hecho en tela de satén, con escote en pico, mangas camiseras, fajín drapeado, espalda descubierta en pico y falda fluida con cola”. Elena quiso darle un toque especial más invernal añadiendo una capa de la misma tela completamente lisa.
“Quiero destacar que, aunque parezca mentira, el vestido elegido fue el primero que me probé y el atelier de Silvia Fernández, el primero que visité. Aunque me probé más vestidos de sus colecciones, sentía que ninguno me sentaba igual de bien que este. Fue una suerte tremenda acertar a la primera”, confiesa la novia.
Elena cuenta que a las pruebas la acompañaron su madre y una de sus mejores amigas, Irene. “El proceso de creación del vestido durante las cinco pruebas fue genial y el equipo del atelier me ha dejado un recuerdo precioso para siempre”, cuenta Elena muy emocionada.
- Las joyas
Como el vestido de Elena era totalmente blanco y liso, lo acompañó con unos pendientes que destacaron con su peinado. Para ello visitó la tienda de M de Paulet de Madrid y eligió sus pendientes Elizabeth, inspirados en el personaje Elizabeth Bennet de “Orgullo y Prejuicio”. Unos pendientes artesanales creados en su propio taller, de plata bañada en oro de 23k, decorados con cristales transparentes, ahumados y morados.
También llevó un anillo solitario de Rabat en oro blanco y, por supuesto, su alianza. Esta era clásica en oro amarillo de José Luis Joyeros.
Aldedor de la cinta del ramo llevó un collar de oro de su abuela con su inicial, la “M”, de Mercedes, y piedras de colores. También llevó la medalla de la Virgen de Covadonga que su abuela le dejaba para que le acompañara en los exámenes. Por último, colgó una medalla que le regaló su amiga Alejandra con unas palabras que Dani le dedicó para ese mismo día.
- Las flores
La decoración floral y el diseño del ramo se lo encargaron a Sole, de La Flor del Almendro. “Como tuvimos que organizar la boda desde Barcelona, elegimos a una profesional que sabíamos que no tendría fallo y que conocía a la perfección Las Fincas del Negralejo. El trabajo de Sole ha sido un verdadero placer. Da gusto cuando te encuentras con profesionales que aman su trabajo y a quienes les gustan los retos e innovar”.
El ramo de novia era bastante grande, justo como la novia quería. “Con Sole elegí un ramo que combinaba rosas blancas de pitiminí, alguna rosa grande de jardín y margaritas tanacetum sobre un fondo verde de eucalipto. Me parece que a Sole le quedó un ramo precioso, clásico pero con la frescura que le daba el toque de las margaritas”.
El significado que guardaba su ramo era el siguiente: las rosas grandes de jardín representaban a su familia, la flor favorita de su abuela. Las rosas de pitiminí, las amistades de la novia, las de toda la vida. Y las margaritas, las amistades nuevas que ha hecho estos últimos años. Por motivos de trabajo, Elena ha conocido a grandes personas que se han convertido en grandes amigos en poco tiempo.
Decoración de la iglesia: para la iglesia escogieron una guirnalda sobre el altar con orquídeas blancas y ranúnculos. La acompañaron con dos cestos grandes de orquídeas blancas y fondo verde. También ramilletes de paniculata blanca con verde para la decoración de los bancos. Como la boda se celebraba por la tarde y les obligaban a quitar todas las flores, Sole le propuso a Elena reutilizar esa guirnalda para hacer un centro de media luna en la mesa presidencial del banquete.
Decoración del banquete: centro en media luna en mesa presidencial y combinación de centros altos verdes y bajos en jarrones, con tonos otoñales, naranjas y rosas, combinados con una mantelería de Options.
Seating plan: Sole, de La Flor del Almendro, se encargó del seating plan. “Quise darle una sorpresa a Dani porque estaba dedicado a sus aficiones: la lectura, la escritura y el ajedrez. Sole se inspiró en una «biblioteca desordenada» y colocamos colecciones de libros antiguos de mi familia, la máquina de escribir antigua de mi madre y el tablero de ajedrez con el que Dani aprendió a jugar cuando era niño. Lo colocó sobre una base de musgo fresco y varios jarrones con flores blancas. Quedó precioso.”
- Los zapatos
Los zapatos fueron un regalo de su amiga Irene. Los diseñaron en Uniqshoes, en tela de ante color verde agua y pulsera del tobillo y detalles en color champán.
Elena escogió otros zapatos para la hora de la fiesta, unas cuñas de esparto de Alhamas, de ante y del mismo color. Unos zapatos que le permitieron bailar durante toda la noche.
- El maquillaje y el peinado
Para el peinado y el maquillaje, la novia se puso en contacto, en un primer momento, con María Sandoval porque le encantaba su trabajo y su estilo para las novias.
Pero María tenía ocupada la fecha, así que le recomendó a una profesional de su confianza con la que ella había trabajado en varias bodas. Así fue como Elena conoció a Virginia, “una profesional como la copa de un pino” y una persona maravillosa que se ganó el cariño de toda la familia de la novia.
En cuanto al peinado, Elena escogió una coleta a media altura, con ondas glam y una trenza alrededor. Para el maquillaje, se destacaron los ojos con sombras en tonos marrones, cobres y un toque brillante para dar luminosidad. El labio lo dejaron más natural. Virginia también se encargó de maquillar y peinar a la madre y a la hermana de la novia.
- El novio
El novio, el otro protagonista del gran día, llevó un chaqué hecho a medida en JaJoan, Barcelona. Un chaqué en color azul marino y chaleco en color arena.
Lo combinó con una corbata de Lester en tonos azules y frambuesa y zapatos negros. Como complemento llevó un reloj Hamilton, que Elena le regaló por su pedida de matrimonio, y unos gemelos azules de Hackett.
- La madrina y la madre de la novia
La madrina, Pilar, la madre del novio, optó por un vestido de Rosa Clará en color azul confeccionado en muselina de seda combinada con encaje, con falda larga y pequeña cola.
La madre de Elena, Amelia, llevó un vestido corto con capa y bajo de pétalos en color burganvilla, de la colección de Fiesta de El Corte Inglés. Lo acompañó con una capa de terciopelo de Bimani.
La ceremonia y la celebración
La ceremonia se llevó a cabo en la Iglesia de San Pedro Ad Vincula de Madrid. Como los dos son de allí, querían seguir de alguna forma la tradición de que la boda se celebrara en “el pueblo de la novia”. Por eso eligieron la iglesia del barrio de Elena que, además, es preciosa y bastante desconocida entre las bodas de Madrid. Esta iglesia se encuentra en el casco histórico de Villa de Vallecas y fue diseñada por Juan de Herrera, el arquitecto del Monasterio del Escorial, en el 1600. “Tiene una escalinata muy bonita a la entrada y un retablo muy original con una pintura que representa a San Pedro encadenado”.
La ceremonia fue muy emotiva y a la salida, los invitados esperaban a los novios con confeti, pétalos y arroz.
Tras la ceremonia religiosa, celebraron el “Sí, quiero” en Los Jardines del Negralejo. “Como no llovió, pudimos celebrar el cóctel en ‘La Corrala’, un espacio histórico de 1829 que conserva su estructura y edificios originales. Además, tiene un escenario en el que pudimos disfrutar del espectáculo de la Banda Buenos Aires, de los chicos de Jarana Shows, que tocaron hits del pop-rock español.”
Después los invitados y los novios pasaron al Pabellón de La Posta Real para disfrutar de la comida y finalizaron con la barra libre y un festón a cargo del equipo de La Bomba y el DJ Eduardo, de Edelmix DJ & Sound.
- Invitaciones y regalos de las invitadas
Las invitaciones las encargaron a la empresa Imprenta Pedregosa. Los novios querían que toda la papelería de boda tuviera cierta continuidad y coherencia con los colores de la boda. Eligieron un tarjetón verde agua, como el color de los zapatos de novia y los lazos de los marcasitios. El interior del sobre venía grabado con las iniciales de los novios también en verde agua decorado con flores en colores otoñales en las esquinas. El sobre lo lacraron con un sello dorado con el nombre de los novios y la fecha de la boda.
En cuanto a los regalos de los invitados, sobre la mesa dejaron un detalle para cada uno: un abridor de chapas en forma de llave con una tarjeta con el sello de la boda. También entregaron un marco a “los siguientes” y una foto con una dedicatoria en marcos de madera a los testigos. Durante el banquete dieron otros marcos con una réplica del ramo de la novia y una dedicatoria para los padres y los abuelos.
Para las hermanas y otros dos testigos hicieron unos bonitos ramos de flores.
- El momento más emotivo
Es complicado quedarse con solo un momento, pero los novios coinciden en que los discursos de sus amigos fueron muy emotivos. Fue imposible evitar las lágrimas. También la entrada de la novia con la canción Caresse sur losan, banda sonora de Los Chicos del Coro, tocada a piano y violín.
Pero, sobre todo, los novios se quedan con el momento de entrega del regalo a sus abuelos. “Ellos son nuestro mayor tesoro y nada nos hizo más felices que poder compartir ese día con mis abuelos y las abuelas de Dani”.
Otro momento especial de la boda fue cuando Elena se cayó al bajar las escaleras de la iglesia. “Aunque en ese mismo momento me quería morir, luego quedó un recuerdo súper gracioso con unos fotones del momento”.
- Invitada o invitadas más elegantes
La hermana del novio, Irene, llevó un vestido precioso de Rosa Clará repleto de pedrería. La hermana de la novia, Isa, llevó un dos pibas de Mattui Collection, en color naranja tostado y pamela en azul marino de Marcela & Co.
Aunque todas las invitadas lucieron espectaculares.
- Fotógrafo
Los novios contrataron al equipo de Vitini Weddings. “Nos enamoramos de su trabajo. Tienen una magia especial para captar cada momento de la boda, cada emoción, cada gesto. Trabajan mucho la fotografía natural y la retocan dándole ese toque que tanto les caracteriza. Nuestros fotógrafos, Ale y Pablo, además, se ganaron el cariño de todos los nuestros y guardamos un recuerdo muy muy especial de ese día gracias a ellos. Su trabajo fue espectacular y les volveríamos a contratar mil veces. Además, a la semana de la boda ya teníamos todo el reportaje listo”.
- Reposteros
Las Fincas del Negralejo tienen un catering propio que encantó a los invitados y a los novios. De postre ofrecieron una Tarta Tatín de Manzana con Helado de Vainilla.
- Luna de miel
Elena y Dani estuvieron durante 13 días recorriendo México. A Dani le encanta la historia y el turismo de monumentos. La primera semana la dedicaron a visitar la ciudad de Máximo, las ruinas de Teotihuacán, Palenque, Campeche, Uxmal, Mérida, Valladolid, Chichén Itzá y Tulum. La segunda semana fue más de relax y estuvieron haciendo snorkel en la isla de Cozumel y en Akumal, rodeados de tortugas y estrellas de mar. Los últimos cuatro días estuvieron en la isla de Holbox disfrutando de sus playas paradisiacas. Un viaje de ensueño que seguro recordarán para siempre.