Tras posponer su boda hasta en dos ocasiones, Lucía y José se prometieron finalmente amor eterno rodeados de los prados verdes asturianos.
Fue en la adolescencia cuando Lucía y José se conocieron. Tras 15 años de bonita amistad, ambos se dieron cuenta de que, durante ese tiempo, les había unido algo más que les unía y, desde el día que quedaron en el Bar Vacaciones de Malasaña, no se volvieron a separar.
La pareja tuvo que posponer su boda hasta en dos ocasiones. La primera fecha prevista era el 1 de agosto de 2020 pero, con motivo de la pandemia, pospusieron el gran día hasta el 12 de junio de 2021. Sin embargo, la vida también les tendría reservada una maravillosa sorpresa para aquel momento: su primer hijo, Guillermo, venía en camino.
Así fue la boda de Lucía y José en Asturias
Finalmente, Lucía y José se casaron el 2 de julio de 2022. Esta es la historia de su gran día.
La novia
- El vestido
Lucía vistió un diseño de Mauî Official combinado con una capa, una prenda que es pura tendencia en el mundo nupcial, de Malmo Design.
La pieza central, el vestido, era un diseño midi de líneas simples que alzaba la naturalidad de la novia a través de discretos volantes y mangas abullonadas.
- Los complementos
Para los zapatos, se decantó por un diseño de Miss Honolulu. La elegancia y la sofisticación hecha zapato.
Compuesto por punta, talón y hebilla, este salón semiabierto recogía todos para ser un zapato de novia con estilo diferente. Además, Lucía escogió los zapatos para empezar su nueva etapa junto a José de color azul, el color de su “modo de vida”, según nos cuenta la novia.
La novia lució unas joyas que portaban especial simbolismo: un broche con zafiros de su abuela materna, Toty.
Combinado con unos pendientes y anillo con zafiros de su abuela paterna, Ni. Unas piezas muy especiales que agregaron al look distinción y un estilo muy personal cargado de recuerdos.
En cuanto al maquillaje, Lucía no dudó en confiar en la profesional que le había acompañado durante toda su vida en momentos especiales, Marta de Akan Beauty. Para su gran día, nuestra novia se decantó por un maquillaje beauty que resaltaba sus ojos a través de sombras marrones dejando una piel jugosa.
Un estilismo muy natural que completó con unas ondas sencillas y un tocado floral discreto, para no robar protagonismo al resto del look.
El ramo de la novia tenía aires silvestres en el que diversas flores se juntaban sobre un fondo verde, siendo los tonos azulados (a juego con el color de zapatos de Lucía), los grandes protagonistas. Un complemento muy especial que diseñó la profesional y amiga de la novia, @la_gondonera, con el que los sueños de Lucía se hicieron realidad.
El novio
El traje del novio era de Roy Robson. Chaqueta, chaleco y pantalón de color azul intenso en el que resaltaba el color verde botella de la corbata sobre su camisa blanca.
Además, José lució unos preciosos gemelos que pertenecían al abuelo paterno de la novia.
La tía de Lucía vistió a su hijo Guillermo y a su sobrino ya que “La Nonna Atelier” es el taller en el que crea genialidades como el trajecito de los niños.
- La madre y la madrina
La madre de la novia vistió un precioso diseño de Malmo Desing, cuyo color combinaba con los zapatos y el ramo de la novia.
Por otro lado, la madre del novio optó por la firma Adolfo Domínguez para el gran día.
La ceremonia y la celebración
Tanto la ceremonia como la celebración tuvieron lugar en Castiello de Selorio, en Villaviciosa, Asturias.
Un lugar que siempre había llamado la atención a Lucía y que, al visitarlo, José y ella no tuvieron ninguna duda de que su gran día debía tener lugar allí.
Oficiada por una amiga de la novia y un primo de José, la ceremonia fue simbólica.
“al finalizar nos intercambiamos las alianzas (son de mis abuelos paternos arregladas y grabadas con nuestros nombres), y yo le regalé a José unas pulseras con las coordenadas del lugar exacto en el que nos estábamos dando el ´sí, quiero´”, nos explica Lucía.
La pareja eligió un cocktail amplio y luego un entrante, un principal y un postres sentados, a fin de que el banquete no se hiciera demasiado extenso.
- El momento más emotivo
“El momento más emotivo fue cuando nos acercamos al cenador acristalado y bailamos unos segundos de nuestra canción para prepararnos para entrar y todos nuestros familiares y amigos estaban de pie, aplaudiendo y bandeando las servilletas, se respiraba muchísima felicidad, muchos incluso lloraban”, confiesa la novia.
En las mesas, los números iban en botellas de sidra, uno de los productos más típicos de Asturias, decoradas con hortensias en diferentes colores.
Los nombres de las mesas eran lugares especiales de los novios realizadas con acuarelas, una genialidad creada por la prima de la novia, @macahart, que se guió por fotos realizadas por Lucía de aquellos sitios para su creación.
- Regalos y detalles para los invitados
Para ellos, un abridor con forma de avión en honor al padre de Lucía, que era comandante de vuelo.
Para ellas, unas pulseritas y espejos. Además, había 4 parejas presentes que se casaban ese mismo año y los novios tuvieron el detalle de entregarles unas chapitas en las que se leía la frase “sois los siguientes”.
Las réplicas del ramo de la novia se las entregaron al terminar el banquete a la hermana de la novia y del novio. Precisamente, fue la hermana de la novia la encargada de crear la carta de presentación de aquel gran día, así como los Save The Date, las pegatinas de los regalos…
Tras el banquete, los recién casados arropados por todos sus invitados salieron al jardín del nuevo para comenzar la verdadera celebración de su gran día al ritmo de “De Sur a Norte”.
Cuando el DJ comenzó su sesión, los novios y algunos invitados se escondieron para que la empresa Party Makers les dieran las máscaras y diademas, palos luminosos y bengalas, que los novios habían adquirido para animar la fiesta.
- Decoración de ceremonia y seating plan
Mar de septiembre se encargó de que la decoración de la ceremonia, así como detalles tan importantes de un enlace como el seating plan, estuvieran perfectamente sincronizados.
- Flores
Mrs Living
- Fotógrafos
“Car y Sara de Caleidoscopia. Llevábamos hablando con ellas 2 años y medio y todo fueron facilidades, nos encantaba la naturalidad y espontaneidad de su trabajo y el día de nuestra boda supieron cómo plasmarlo, sabíamos que sería un acierto”, explica la novia.
En cuanto al vídeo, El Camarógrafo se encargó de todo poniendo la guinda final a un gran día repleto de recuerdos.