Angélica y Andrés se conocieron de forma casual, a través de una amiga en común que los presentó un sábado por la tarde. Fue el comienzo de una bonita historia de amor que les condujo a su boda el pasado 20 de noviembre de 2021 en Alicante.
Angélica, venezolana y profesora de inglés, trabajaba en Londres cuando le salió una plaza en Alicante. Cansada del estrés de la ciudad británica, decidió desconectar y probar un año en la ciudad costera. No conocía a nadie allí y una compañera de trabajo la invitó a una fiesta con sus amigos, una fiesta a la que también asistía Andrés.
A raíz de aquella primera vez, Angélica y Andrés volvieron a coincidir en casa de la misma amiga, y su relación fue estrechándose cada vez más hasta volverse inseparables. El joven abogado se enamoró locamente de ella y fue correspondido. Finalmente sellaron su amor con una celebración cuidada hasta el último detalle.
El vestido de novia y los complementos
Angélica lució un vestido de Rosa Clará con forma en A que le sentaba como un guante. Un modelo de plumeti ceñido hasta la cintura, de manga larga transparente rematada con unos preciosos volantes en los puños y falda con una elegante caída.
Completó su look con una maravillosa tiara de flores en plata, oro viejo y bronce de Ascot Alicante, que acompañó de un fabuloso velo que lucía espectacular en la iglesia. Además, llevó complementos de Agatha París y joyas de Suárez. Respecto a los zapatos, eligió un modelo en color rosa palo de Lalebú oficial.
Las flores tuvieron un protagonismo especial tanto en la decoración de la ceremonia y de la celebración, como en la configuración del precioso ramo en la misma gama cromática. La Floristería La Trastienda se encargó de ellas.
Tanto del maquillaje como del peinado de Angélica se ocupó Cristina Jiménez Beauty&Art. Un maquillaje bastante natural que incidía en la mirada y resaltaba los labios con un rojo mate muy Angélica, y una cola de caballo baja, con un original anudado a la altura del cuello.
Durante la ceremonia, Angélica lució el velo, prendido de la tiara, que se quitaría antes de la celebración.
Andrés, por su parte, lució chaqué negro con chaleco gris marengo, camisa blanca y corbata estampada roja. Como joya principal, su reloj de Michael Kors.
Llegó a la iglesia del brazo de su madre y madrina de boda, ideal con un tres piezas en blanco, marfil y negro y collar de perlas.
La ceremonia y la celebración
La ceremonia religiosa fue oficiada en la fabulosa Basílica de Santa María, en Alicante, ante su espectacular altar mayor rococó del siglo XVIII.
Uno y otro llegaron en un fabuloso coche clásico a la basílica, primero el novio, como indica el protocolo, después la novia, acompañada del padrino.
A la salida del recinto, sus allegados recibieron a los recién casados con una lluvia de pétalos rojos.
La celebración tuvo lugar en la fabulosa Finca Casa Luna, en Alicante.
Disfrutaron de un fabuloso banquete al aire libre bajo una preciosa carpa. La decoración de las mesas del banquete y especialmente de la mesa presidencia, fue espectacular.
Del catering se encargó El Pòsit y de la repostería CuCu’s Bakery.
Hubo muchas invitadas elegantísimas, como la hermana de Andrés, o Sara, una de las amigas de la novia.
De la papelería del gran día, además de las invitaciones, se encargó Acuarela Duck. Los novios eligieron un detalle de La Chinata para regalar a los invitados.
Por su parte, María del Mar, de Casa Luna, realizó las labores de wedding planner y ayudó a los novios con todos los detalles deco de la celebración.
De inmortalizar cada momento del gran día se ocupó el equipo de The Ro Wedding Photo, con Sandra Ro a la cabeza. Sandra se ocupó tanto de la fotografía como del vídeo de la boda.
Semanas antes del gran día, Sandra hizo una sesión de fotos preboda con los novios que les permitió descubrir su estilo fotográfico. Era justo lo que ellos estaban buscando, una fotógrafa que les ofreciese fotos de revista sin tener que posar y sin dejar de disfrutar de sus invitados.
Sandra cuida mucho los detalles, y Angélica y Andrés habían invertido mucho en flores y en detalles deco, y no querían que nada escapase a las cámaras. Tampoco los instantes más divertidos del gran día, como cuando cortaron la tarta con unas espadas de Star Wars que también regalaron a los invitados y que protagonizaron buena parte del banquete y la fiesta.
El momento más emotivo
Los novios no serían capaces de quedarse con un único momento, pero, de tener que hacerlo, elegirían la entrada de la novia a la iglesia, de la mano de su padre y con el tema Heaven, de Bryan Adams, interpretado a violín.
Además, fueron muy especiales todos los bailes de los novios y de la novia con los invitados.
Debido a la pandemia, Angélica y Andrés tuvieron que aplazar su luna de miel, pero tienen la idea de viajar a Nueva York durante el próximo mes agosto, unos quince días. Esperamos que disfruten de su viaje y que sigan celebrando su historia de amor. ¡Que la fuerza os acompañe, pareja!