¿Te casas y sientes que los nervios y el estrés te superan? ¿Notas que la ansiedad te produce hambre y temes que tu figura se vea alterada justo antes del gran día? Todo ello es más frecuente de lo que puede parecer. La buena noticia es que sabemos cómo ayudarte.
Los nervios pre boda y la ansiedad asociada a ellos son los eternos compañeros de quienes vais a dar el «Sí, quiero». El proceso de organización del enlace puede resultar estresante tanto por la cantidad de actores implicados como por el deseo de que todo salga bien el gran día. Ese en el que te convertirás en el centro de todas las miradas y en el que estarás rodeada de todos tus allegados y compromisos.
Entre los quebraderos de cabeza más frecuentes de los contrayentes está elaborar la lista de invitados, decidir cómo sentarlos o que el menú esté a la altura. Seguro que tienes una prima o una amiga que acude sola, o un familiar que no se lleva bien con otro o que puede sentirse molesto si no le pones cerca de la mesa presidencial. Si, además, has decidido incorporar diferentes proveedores al enlace (catering, música, actuaciones en vivo o diferentes rincones de showcooking o entretenimiento), todo se complica, porque la coordinación puede resultar compleja, especialmente si no cuentas con la ayuda de un profesional. Y si se da el caso de que eres una persona tímida, apaga y vámonos.
Si a consecuencia de todo lo anterior el picar entre horas pugna por convertirse en una más de tus preocupaciones, es el momento de actuar. Porque el vestido tienes que lucirlo como has soñado sí o sí, y el resto ya se verá.
Qué es el hambre emocional
El hambre emocional es una sensación directamente relacionada con cambios o alteraciones en nuestro estado de ánimo, normalmente con connotaciones negativas, que provocan ganas de comer. En estas situaciones tratamos de sentirnos mejor recurriendo de manera urgente a la comida, lo que normalmente conlleva a la ingesta de calorías vacías y snacks sin contenido nutricional de valor para nuestra salud. Es el deseo, en definitiva, de atacar la nevera que surge cuando nos sentimos decaídas, tristes, agobiadas o sobrepasadas por una situación.
Es diferente del hambre real o hambre fisiológica, que es la respuesta de nuestro cuerpo ante la necesidad real de ingerir alimentos y que suele darse de manera periódica en las horas en las que solemos comer y en las que nuestro cuerpo necesita recargar energía. Esta última se sacia ingiriendo de manera consciente un menú equilibrado compuesto por ingredientes de alto valor nutricional que nos aportan todo lo que nuestro organismo necesita para mantenerse saludable y asegurar su buen funcionamiento.
Para ayudarte a diferenciar ambos tipos de hambre y ayudarte a cambiar el chip, un aliado excelente es Siluete (21,95€, en farmacias y parafarmacias), un fabuloso bálsamo labial elaborado con ingredientes de origen 100% natural, que te ayudará a no picar entre horas y a controlar el hambre emocional. El Doctor Miguel Fernández Tapia-Ruano, Director Médico de Arquimea y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, refrenda la investigación y desarrollo de Siluete para ayudar a todas las personas que quieren aprender a diferenciar el hambre emocional del hambre real para apoyar su estilo de vida saludable. “Siluete no es un inhibidor del apetito ni un sustitutivo de una alimentación variada y equilibrada. Se trata de un producto estimulante de aplicación tópica, inocuo y dosificable a voluntad para apoyar la decisión consciente de comer mejor”, explica el Doctor.
Desde Siluete apuestan por un estilo de vida saludable, por eso quieren ayudar a todas las personas que quieren reducir las ganas de picar entre horas por motivos de estrés, ansiedad o por hambre emocional. El bálsamo produce un efecto de distracción sensorial gracias a una estimulación de los sentidos del gusto-olfato-tacto, con un intenso aroma a mentol y una sensación de hormigueo y picor en los labios. La combinación de estas dos sensaciones ayuda a controlar el hambre no fisiológica, reforzando la capacidad de resistir impulsos y evitando las ganas de consumir snacks no saludables. Esta experiencia se procesa en el córtex prefrontal, una parte del cerebro que influye en nuestra conducta. Además, la piel de los labios es una zona de gran concentración de receptores sensoriales y una zona fundamental para la alimentación. Los ingredientes responsables de su acción son extractos vegetales y aceites esenciales como el Mentol, la Pimienta de Sichuan, el aceite esencial de Eucalipto, Capsicum Frutescens y Spilantes acmella.
Tips para evitar el hambre emocional
Con buenas rutinas diarias lograrás mantener el hambre emocional bajo llave. Las principales son las siguientes:
Haz deporte de forma regular. Si eres de las que abandonan el gimnasio inmediatamente después de apuntarte, prueba otras de las muchas alternativas que hay: caminar, montar en bici… ¡Seguro que tu ejercicio ideal está esperándote!
Descansa bien. El descanso es esencial, ya que permite tanto al cuerpo como a la mente restaurarse por completo después de todo el día, ayudando a tu cuerpo a seguir con su buen funcionamiento, lo cual repercute positivamente sobre tu bienestar.
Cuida tu salud mental. Es esencial para sentirte bien. Si tienes los niveles de estrés altos, tu cuerpo producirá las conocidas como hormonas del estrés, que tienen un efecto dañino directo tanto para el organismo como para sus procesos naturales. Trata de buscar momentos de desconexión y relax total.
Aliméntate bien. Es la clave de la salud. Realiza menús equilibrados, respetando la pirámide alimenticia recomendada por todos los médicos y nutricionistas, así como haciendo las cinco comidas diarias recomendadas. Estos dos factores ayudarán a tu cuerpo a regularse solo y a mantenerse en perfecto estado, mejorando también su funcionamiento diario.
Huye de las calorías vacías. Siluete te proporcionará el efecto de distracción sensorial que necesitas. Puedes tenerlo en tu mesa de trabajo o en el bolso y recurrir a él cuando notes que el hambre que sientes no es real.