Hoy entrevistamos a Sara y Car, fotógrafas de Caleidoscopia, que nos hablan de su estilo fotográfico documental y de su particular manera de proyectarlo sobre su trabajo como fotógrafas de bodas.
Si algo define el trabajo de Sara y Carlota (Car, como le gusta que la llamen), las fotógrafas de boda que dan vida a Caleidoscopia, es su estilo documental. Un estilo que recuerda mucho al periodístico por su capacidad para narrar a través de las cámaras exactamente lo que está sucediendo. Sin forzar, sin posados antinaturales, buscando instantes mágicos de realidad, miradas cómplices, momentos divertidos. Reflejando la esencia de las parejas y de su gran día, en definitiva. Un estilo cada vez más demandado por los novios y que está en la propia naturaleza de Caleidoscopia.
Ágiles, creativas, discretas, el mejor piropo que suelen recibir estas fotógrafas es su capacidad para inmortalizar cada momento clave del gran día sin que se note su presencia. Hoy hemos hablado con ellas sobre este estilo fotográfico tan en tendencia y sobre su manera de afrontar el gran día al lado de las parejas.
LucíaSecasa – ¿Cómo definiríais vuestro estilo de fotografía para bodas?
Caleidoscopia – Nuestro estilo es totalmente documental. No creemos en las típicas fotografías de bodas, en los posados, sino en los instantes, en los momentos de realidad. Cuando hacemos nuestro trabajo intentamos ser invisibles, interceder lo menos posible y captar realmente lo que está sucediendo. Nuestro objetivo es ser capaces de captar la verdadera esencia de las parejas, para que cuando vean las fotos estas les descubran momentos que quizá se perdieron el día de su boda porque tenían muchos invitados, o porque estaban pendientes de otras cosas. También para que cuando vuelvan a verlas dentro de cinco o diez años sean para ellos una especie de viaje en el tiempo que les recuerde cada momento, cada sensación, y que les genere un montón de emociones que ya vivieron en su gran día.
«No creemos en la típica fotografía de bodas, creemos en los momentos de realidad»
LucíaSecasa – ¿Por qué trabajáis este estilo y no otro?
Caleidoscopia – Trabajamos este estilo porque realmente es en el que creemos. Nosotras somos las típicas personas que seguimos imprimiendo nuestras fotos. Cuando vamos a un viaje nos hacemos un álbum, imprimimos las fotos de Navidad con nuestra familia, de las cenas con amigas… Nosotras creemos que el trabajo del reportaje de bodas es realmente contar la historia de lo que ha pasado, no forzar nada que no está pasando. Por eso confiamos en este estilo documental.
Además, trabajamos este estilo porque es el que nos piden. Las parejas que vienen a nosotras nos piden un reportaje de su boda. Nos dicen que no les gusta hacerse fotos, pero que sí quieren tener unas fotos de recuerdo para siempre. Esa es la clave y ahí es donde conectamos un montón con el tipo de pareja que vienen a nosotras. Ellos entienden nuestro estilo y nosotras entendemos lo que quieren. Siempre les decimos que eso es muy importante, porque lo que queda de una boda al final son las fotografías. Todo lo demás pasa. La música se baila, el vino se bebe, el vestido se pone una vez, pero las fotos son para siempre. Por eso tener ese buen feeling, que nos digan que quieren un documental de su día, que cuente su historia sin forzar nada, es lo más para nosotras, porque ya conectamos y sabemos que es lo que quieren y que lo van a tener.
Caleidoscopia: “El trabajo del reportaje de bodas es contar lo que ha pasado”
LucíaSecasa – ¿Posados sí o no? ¿En qué momentos y qué tipo de posados realizáis?
Caleidoscopia – Posados sí y no. Nosotras realmente no creemos en los posados, pero sí intentamos llevarnos a la pareja por lo menos 10-15 minutos después de la ceremonia y antes del cóctel para que tengan unas fotos suyas. Es un día súper especial, están vestidos para la ocasión y por lo menos intentamos que tengan ese pequeño recuerdo de ese momento. No lo llamamos posados, ni shootings, son quince minutos a solas. Quince minutos de parar, de hablar entre ellos, de disfrutar de un momento de intimidad en el que nosotras tratamos de que estén súper cómodos y procuramos captar un poco ese momento. Al final es un recuerdo que dura para siempre y que, para nosotras, sí que hay que hacerlo porque no se va a repetir.
No a posados forzados, no a repetir mil veces una toma, no a hacer nada que no hicieran dentro de su normalidad, pero sí un ratito a solas para tener en el recuerdo. Además, normalmente se lo pasan súper bien, hablan de la ceremonia, de cómo se han sentido, y les viene bien separarse un poco de la vorágine de invitados y actividad.
LucíaSecasa – ¿Qué recomendaciones haríais a unos novios que buscan fotógrafo para su boda?
Caleidoscopia – Ahora mismo, que se den prisa, porque están las agendas hasta arriba debido al parón que hubo las temporadas anteriores por el tema del Coronavirus. Lo más importante, para nosotras, es que estén muy seguros del estilo que quieren. Que no se dejen llevar por modas, porque lo que puede gustarles este año puede no convencerles el que viene. Tampoco por el presupuesto. Esto último es un poco difícil, porque cada pareja tiene unas circunstancias. Pero a veces por ahorrarse un poquito no contratan realmente la fotografía que les gusta y luego hay muchos arrepentimientos. Lo más importante es que piensen qué tipo de fotos quieren tener, tanto ahora como en el futuro, dentro de 30 años, cuando se sienten en un sofá a ver su álbum de bodas. Que lo tengan claro y que lo busquen. Que pregunten mucho, que pidan información a diferentes fotógrafos y que vean fotos hasta dar con la clave. Es una de las decisiones más importantes a la hora de preparar una boda.
LucíaSecasa – ¿Algún truco para salir bien en las fotos de la boda?
Caleidoscopia – Naturalidad máxima. Que estén cómodos, que disfruten y que se lo pasen bien. Ahí es cuando nosotras podemos hacer nuestro trabajo y captarles de la mejor manera posible. Y nuestro gran trabajo es conseguir eso, que estén a gusto, que sientan confianza con nosotras, que se olviden de las cámaras o que las entiendan como unas más de su día, que disfruten, que disfruten y que disfruten. Esa es la clave para que salgan sonriendo, para captar miradas, caricias…
«Para salir bien en las fotos de la boda es fundamental estar cómodos, disfrutar y pasarlo bien»
A veces una mirada entre los novios es la mejor foto de una ceremonia, más allá de la del beso, de la del anillo… Y cuando nos vamos esos quince minutos con las parejas, también: naturalidad al máximo.
Antes de la boda solemos darles algunos tips: por ejemplo, cuando te vayas a preparar, colócate cerca de una ventana para tener luz natural. O en la preboda: elegid ropa con la misma temperatura de color. Les enviamos un listado de sugerencias los días de antes que pueden hacer caso o no. Nosotras les recomendamos que las lean para sacar el máximo partido a sus fotos. Pero lo más importante es que estén cómodos, que se lleven bien con nosotras, que confíen y que disfruten. Así captaremos su mejor perfil seguro.
LucíaSecasa – ¿Es necesario prepararse para salir bien en las fotos?, ¿recomendáis una sesión de fotos previa a la boda?
Caleidoscopia – Si la recomendamos, pero no es necesaria. Tener una sesión previa ayuda a romper el hielo con la cámara y a conectar con las fotógrafas. Al principio suele dar miedo enfrentarse a las fotos, y con la sesión previa se descubre que no es nada grave y que puede resultar muy divertido. Además, es una experiencia que se disfruta. Es un ratito de parar, de dedicarse a la pareja, de conversar, de divertirse, de darse besos… Y puede realizarse en el lugar que se quiera, por ejemplo en un lugar especial para los novios: donde se conocieron, dónde se dieron el primer beso… Puede ser muy bonito tener ese recuerdo. Además, quedan unas fotos geniales.
Sin embargo, en nuestro trabajo está conseguir que si unos novios no se han hecho la preboda, estén cómodos el día de la boda.
LucíaSecasa – ¿Cómo es vuestra relación con las parejas?
Caleidoscopia – Magnífica. Creamos vínculos geniales con nuestras parejas y con sus familias. Desde que llegamos a los preparativos nos hacen sentir unas más del gran día. Las propias madres y padres de los novios nos dicen que vamos a compartir ese día tan especial con ellos y que vamos a ser parte de ello en todo momento. Nos cuidan un montón. Y con los novios terminamos siendo amigas. Lo que nos diferencia es el vínculo que establecemos con ellos. Tratamos de cuidarles, de facilitarles todo, de acompañarlos en todos los procesos y de que disfruten de la boda desde que la están preparando, no solo el día. No queremos ser algo que les provoque ansiedad, o una traba más en el proceso. Todo lo contrario. Si tienen alguna duda les decimos que nos llamen, que nos escriban, aunque no sea un tema relacionado con las fotos. Estamos ahí para acompañarles, para hacerles las cosas fáciles y eso se nota tanto en la relación que tenemos con ellos como en el resultado final, que son las fotos. El feeling es fundamental, es lo que se ve después en el reportaje.
LucíaSecasa – ¿Podríais hablarnos de vuestra manera de trabajar en la boda? ¿Cómo actuáis durante el día ‘B’?
Caleidoscopia – Como quince días antes de la boda enviamos un formulario a los novios en el que les pedimos que nos cuenten todos los detalles posibles de la boda, para ese día no interrumpirles nada, ser invisibles, dejar que las cosas sucedan. Siempre vamos dos fotógrafas, nosotras dos o una de nosotras y otra persona, pero siempre somos dos. Creemos que es muy importante que haya cuatro ojos para el tipo de fotografía documental que hacemos.
Durante los preparativos cada fotógrafa va a la casa de un miembro de la pareja y le acompaña y fotografía ese momento. El resto del día estamos juntas trabajando en lo que está sucediendo. Cubrimos todo: ceremonia, cóctel, banquete, fiesta. Estamos todo el día allí para acompañarles.
Los momentos clave de la boda para nosotras son los siguientes: la ceremonia; los quince minutos de después, cuando nos vamos con los novios para hacerles sus fotos; el cóctel, que es cuando empieza la marcha y empiezan a suceder cosas que captamos con nuestras cámaras; el banquete, en el que estamos un ratito y después nos sentamos también a comer, aunque sin dejar de estar atentas a lo que pueda suceder (si se entregan regalitos o hay discursos, por ejemplo); y, por último, el baile nupcial y la barra libre.
El baile es uno de los momentos más importantes y nos encanta también captar la fiesta. Salen cosas increíbles. Pero una hora después del comienzo de esta última parte nos retiramos, salvo que los novios nos digan lo contrario, porque es un momento de desinhibirse en el que quizás las cámaras están de más.
LucíaSecasa – ¿Qué no puede faltar en un álbum de bodas y qué no debería aparecer en él?
Caleidoscopia – No puede faltar el álbum de bodas en sí. Siempre recomendamos a todo el mundo que escoja la opción con álbum. Creemos que las fotografías son para tocarlas y para verlas mil millones de veces. Tienen que estar.
No pueden faltar emociones, sentimientos, realidad. Da igual los momentos que sean, pero tienen que transmitir lo vivido en ese día. Siempre metemos a las personas más importantes, intentamos que haya un reflejo de todo lo que pasó, los momentos y las personas.
No hay nada que no deba aparecer. Todo lo que quiera la pareja que aparezca es siempre bienvenido. Ellos deciden. Tiene que estar todo lo que para la pareja sea importante. Lo marcan un poco ellos, nosotras trabajamos de una manera muy práctica para la pareja: una vez que les entregamos las fotos de boda hacemos una maquetación de álbum a nuestro gusto, como nosotras creemos que funciona. Se lo pasamos en pdf y trabajan sobre eso. Así evitamos que tengan que elegir ellos las fotos, que es un trabajo mucho más tedioso. Se lo damos ya maquetadito y preparado por momentos: preparativos de ella, preparativos de él, first look si se ha hecho, detalles, cóctel, banquete, fiesta… Así pueden ver por bloques qué fotos quieren que estén y cuáles no. También si quieren que hagamos un huequito más para añadir unos pliegos.
«En un álbum de bodas no pueden faltar emociones, sentimientos, realidad»
Intentamos que sea muy fácil para ellos. La selección y edición de fotografía es muy difícil, y pedir a la pareja que la haga nos parece impensable, así que la hacemos nosotras y sobre ello trabajan: nos envían los cambios que creen y los hacemos.
LucíaSecasa – En vuestro trabajo hay un aspecto solidario que no todo el mundo conoce
Caleidoscopia – Sí, nosotras dedicamos el 10% de toda nuestra facturación a impulsar proyectos sociales a través de la fotografía. A veces son proyectos de ONGs con las que compartimos valores y a veces son proyectos propios. Estos últimos años trabajamos en un proyecto que se mueve entre el arte y la fotografía documental. Trabajamos con personas refugiadas por cuestión de género y hacemos con esto que las bodas vayan un poquito más allá. Por eso nuestro claim es ‘Bodas que trascienden’. Porque parte del dinero que las parejas dedican a sus fotografías ayudan a mostrar situaciones que nosotras creemos que tienen que ser visibilizadas.
Este año somos ganadoras de una beca bastante importante de una fundación de jóvenes artistas con proyectos con transfondo social y en parte estamos aquí gracias a las parejas que nos acompañan y que nos eligen para su gran día, porque sin ellas no hubiésemos podido empezar este proyecto en su momento, ni mucho menos continuarlo.
LucíaSecasa – Gracias y enhorabuena por vuestro maravilloso trabajo, Sara, Car.