¿Hay alguna clave para construir el amor verdadero? Estos son los ingredientes que deberían componer tu relación para que fuera fuerte, estable y repleta de amor.
En primer lugar, hay que entender que nadie es perfecto. Es una afirmación que siempre hay que entender y que tener presente. Cualquiera puede tener fallos y no por eso un amor deja de ser sano. Deja de serlo cuando la otra persona no aprende (o no quiere aprender), cuando se reiteran los actos, por supuesto también depende de qué acto se trate porque no para todo existen las segundas oportunidades.
Por eso, hemos querido elaborar una lista con los 5 ingredientes que toda relación debería poseer.
Los 5 ingredientes para una relación sana
- Mismo objetivo a largo plazo. A priori puede parecer precipitado pero desde luego que no lo es. Nadie que inició una relación supo la primera semana que se iban a casar y, en algunos casos, acabó sucediendo. Es muy importante dejar claros ciertos temas desde un principio para que ningún miembro de la relación pierda el tiempo. ¿Queréis casaros?, ¿queréis tener hijos?, ¿os veis ahorrando conjuntamente para comprar una casa o preferís alquilar? Son cuestiones de vital importancia.
- Quereros mucho de manera individual. Una de las claves para que toda relación funcione es sentirse valioso de manera individual. Sentir que verdaderamente sois personas que os merecéis que os den cariño, respeto y amor será imprescindible en cualquier relación que se precie.
- Una buena confianza para un futuro mejor. La confianza no se regala, se construye. Seguramente, si ya llevas un tiempo de relación, hayas podido apreciar cómo al principio no hacías cosas delante de tu pareja por, simplemente, vergüenza. La confianza es aquella valiosa herramienta que nos permite conocernos mucho mejor.
- Empatía. Aceptar que nadie es perfecto y que tu pareja no hace nada para hacerte daño. Es una regla muy importante la cual no implica que tu pareja no pueda hacerte daño, claro que puede, lo importante es saber que esa no era su intención y aprender a ser empático para entender qué le llevó a hacer eso o a tomar esa decisión.
- Comunicación. Saber expresar los sentimientos, las ideas y pensamientos que surgen por nuestra cabeza es de vital importancia para una relación sana y estable. De nada sirve ocultar emociones, aunque sean negativas, solo para “no dañar a nuestra pareja”. Al contrario, eso puede derivar en actitudes que la otra persona no va a entender y surgirá mayor conflicto.