Tomar una ‘Solomoon’, una luna de miel en solitario, antes de tu boda podría ser todo lo que necesitas. Reduce tus nervios y conócete aún más.
Tu vida está a punto de cambiar. Vas a casarte con tu pareja y un viaje personal podría ser exactamente todo lo que necesitas.
Si dices que vas a tomar unas vacaciones sola/o antes de la boda puede sonar un poco (bastante) raro, pero si tienes tiempo, presupuesto y ganas de «escapar» de ese nerviosismo que nos implica una boda, hazlo. ¡Que nada ni nadie te lo impida!
Una luna de miel en solitario
Preparar tu propia boda es difícil y trae muchos quebraderos de cabeza, por eso es importante que sientas paz interior, que te sientas tranquilo. ¿Y que mejor que desconectar un poco de los preparativos de una boda que con un viaje? Es el antídoto perfecto para el estrés y una bonita excusa para estar con uno mismo, para encontrarse.
Sí, las lunas de miel suelen hacerse en pareja y después de la boda pero no hay que seguir todo a rajatabla. Una ‘solomoon’ te ayudará a descubrir mundo, a sentir libertad abriéndote a nuevos planes, a conocer gente nueva, a descansar, a dejar los problemas y últimos detalles de la boda atrás, a superar miedos e inseguridades y, sobre todo, a conocerte a ti mismo (y pensar bien las cosas antes de dar el paso, ¿por qué no decirlo?)
Según una encuesta realizada por Travel Leaders Group viajar solo está muy de moda y se ha vuelto algo muy popular. Y es que las personas que están comprometidas o ya casadas, también necesitan su espacio y su tiempo a solas y ahí es donde entra la ‘Solomoon’.
Prepárate mentalmente y emocionalmente para tu nueva vida. Y si un viaje de unos días te parece algo excesivo reserva un día de spa, visita el pueblo de tu familia en el campo o disfruta de la tranquilidad de una playa. Piensa en este viaje como si se tratara de tu propia despedida de soltera/o.
Relájate, explora, conoce y vuelve con la mente más despejada y totalmente preparada para decir: ‘Sí, quiero’