Desde reducir a la mitad la lista de invitados a dejar que otros elijan por ti, la planificación de la boda puede conllevar algún que otro momento incómodo que te lleve por el camino de la amargura. Y, aunque creas que tienes que tragar, no es así. Si hay 5 cosas por las que no deberías sentirte culpable son estas:
El hecho de contentar a todos es un problema más común de lo que debería para las novias que organizan sus bodas. Muchas novias se olvidan de que es «técnicamente» su día y no pueden dejar de pensar en que cada decisión que tomen afectará a sus seres queridos. Y esto, quieras o no, hace más pesado el camino y convierte su lista de tareas pendientes en un trabajo interminable. ¡BASTA YA! Novias, no podéis agradar a todos. Sabemos que es la naturaleza humana y que, a veces, sentirte culpable es inevitable. Por eso, para ponéroslo más fácil hemos decidido recopilar las 5 cosas que, bajo ningún aspecto, pueden aguaros la planificación. Si hay 5 cosas por las que no deberías sentirte culpable son estas:
No debes sentirte culpable bajo ningún aspecto por estas cosas
- Invitados. Siempre habrá personas que se molesten al enterarse que no han sido invitadas. Si tienes que recortar la lista porque sencillamente no os podéis permitir ese desembolso de dinero, tienes que recortar la lista. Y los que se queden fuera de ella tendrán que entenderlo. La elección de los invitados es una decisión muy personal y uno nunca se debe sentir culpable por ella. Obviamente la gente a la que no tragas no va a ir, y punto.
- No ser capaz de que todo el mundo tenga lo que quiere. Si tuviéramos todo el dinero del mundo este no sería un problema, pero hay que ser realista. No puedes darle a todo el mundo lo que quiere. Si tus amigos no entienden que hagas algún sacrificio y no tengas barra libre de mojitos, por ejemplo, no es tu problema. No pienses que eres egoísta, los egoístas son los que piensas que tienes que hacer lo que ellos quieren.
- No pedirle a alguien que sea tu dama de honor/testigo/madrina/etc. Si ya no tienes relación con fulanita o no te apetece que tenga un lugar especial en tu boda, no tiene por qué tenerlo. Faltaría más. ¿Qué es eso de entregar el ramo por compromiso? ¿O dejar que alguien lea sólo porque es lo que deberías hacer? Aquí cada uno ocupa el lugar que tu quieres y si te preocupa que se lo tome mal habla con él/ella. no le quedará otra que entenderlo.
- Tener la despedida de soltera que quieras. Si siempre has soñado con una despedida de soltera de relax junto a la piscina bebiendo cócteles y te organizar una resaca en Las Vegas, no pasa nada porque lo digas. Es cierto que son los amigos quienes pagan la despedida pero deben tener en cuenta tus preferencias, o al menos tus gustos. No tiene sentido que se haga a gusto de los demás si la que va a celebrar la despedida eres tu.
- Tener regalos. Incluso si no pediste regalos o no diste tu número de cuenta, se da por hecho que tendrás regalos. Y no te debes sentirte mal por recibirlos. La gente que te regala lo hace desinteresadamente desde el fondo de sus corazones. Así que, nuestro mejor consejo que seas agradecido.
¿Tú también te has sentido culpable en alguna ocasión? ¿Añadirías algo?