A pesar de lo que piensen y opinen el resto de generaciones, los millennials no están acabando con el matrimonio, y mucho menos están “matando” las bodas. Innovar no es un crimen, y adaptarse tampoco.
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A la gente le encanta culpar a la generación millennial de todo lo que se acaba. Aparentemente, los denominados millennials “matan” absolutamente todo lo que les rodea y, por supuesto, ese “todo” incluye las bodas. ¡Estamos arruinando las bodas y nosotros sin enternarnos!
Nos casamos tarde, no compramos anillos con diamantes e, incluso, a veces las mujeres ni vestimos de blanco, ¿a quién se le ocurre? Seguramente, si dejásemos de comer tostadas de aguacate con semillas de chía durante un mes, podríamos permitirnos una boda, una casa compartida y todos los diamantes de la Tierra. Pero, por desgracia para algunos (o por suerte para otros), no lo vamos a hacer.
¿Por qué? Porque es ridículo. Total y absolutamente ridículo. ¿Por qué se nos culpa de acabar con las bodas? ¡Ni que fuésemos la primera generación en crear nuevas tendencias! Tendencias que, además, a veces, no son por elección propia, si no por circunstancias que nos tocan vivir.
Vivimos en un momento donde el costo de la vida es bastante elevado. Nos vemos ahogados en préstamos estudiantiles que no sabemos cómo vamos a pagar porque, cuando salgamos de la carrera, probablemente no tengamos trabajo. Y, lo peor de todo es que, encima, no respetamos las tradiciones de nuestros antepasados. Algunas prefieren caminar en zapatillas por el pasillo en lugar de con tacones, ¿es realmente esto un crimen?, ¿de verdad estamos “matando” algo o simplemente nos estamos adaptando a la situación?
Los millennials no están acabando con el matrimonio
Al contrario de lo que opinan el resto de generaciones, he aquí un par de razones por las cuales los millennials NO están acabando con el matrimonio:
1. Los millennials, como el resto de generaciones, somos personas diferentes las unas de las otras. Es cierto que haber nacido en un determinado periodo de tiempo hace que tengas ciertos pensamientos o gustos en común, pero eso no quiere decir que todos “queramos casarnos por lo civil para ahorrar dinero”, tal y como aseguran algunas encuestas. Tal vez debamos pensar que la generación millennial, simplemente, prefiere decantarse por algo más personal y ajustado a su situación económica y estilo de vida.
2. Los millennials nos casamos más tarde o incluso ni nos casamos. ¿Es realmente eso una guerra contra el matrimonio o es solo una consecuencia de las circunstancias? Una boda cuesta dinero, una casa cuesta dinero, una familia cuesta dinero, y todas están conectadas entre sí. Entonces, ¿qué debemos hacer si no tenemos los fondos suficientes para enfrentarnos a todo ello?
Sí, algunos podréis pensar que nos casamos más tarde o evitamos el matrimonio porque crecimos con altas tasas de divorcio y eso nos hace plantearnos más la decisión. Seguramente, esto será cierto para algunos de nosotros, pero eso no cambia el hecho de que simplemente no tenemos dinero para hacer algunas de estas cosas. De hecho, algunas encuestas también han demostrado que los jóvenes nos saltamos las bodas de nuestros amigos porque el coste es demasiado alto. ¿De verdad creéis que queremos dejar de ir al día más importante de nuestros colegas por voluntad propia?
3. También se nos critica por implantar nuevas tendencias de boda y no seguir las clásicas tradiciones. Pues bien, os contaremos un secreto: a lo largo de los años, la comida, la moda, las costumbres y las tradiciones, siempre han ido variando. No es la primera vez que ocurre esto. Así que antes de que te de un ataque al corazón por ver un puesto de donuts o camiones con comida rápida en vez de una tarta nupcial de fondant y un exquisito menú de 5 platos, calmante y piensa que, en unos años, esto también habrá desaparecido.
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