Así lo confirma un estudio realizado por dos profesores de economía.
Las bodas son una tradición que cada vez vemos más en las redes sociales: bodas de famosos, ideas, inspiración, pedidas de mano en espacios públicos, celebraciones en lugares mágicos, vestidos de novia que se convierten en lo más viral, bodas temáticas, disfraces, discursos repletos de emoción, actuaciones sorpresas en mitad de la ceremonia… Instagram, Pinterest y Facebook están plagados de vídeos y fotos. Pero, aunque las parejas se casan pensando que es para siempre, no «siempre» –valga la redundancia– es así.
Según un trabajo de investigación realizado por los profesores de economía Andrew Francis-Tan y Hugo M. Mialon, hay ciertos aspectos que aumentan la probabilidad de divorcio.
Las parejas que más gastan en la boda
Para obtener los resultados publicados en el diario ‘The Independent’, encuestaron a unas 3.000 personas casadas. Los más llamativos: la cantidad de dinero que se destina a la ceremonia y al anillo de compromiso es inversamente proporcional a la duración del matrimonio. Y, la importancia que se le da al enlace afecta al tiempo que la pareja permanece unida.
Más gasto, más posibilidad de divorcio
Además, la cosa no queda ahí. El precio del anillo de pedida es uno de los motivos de la separación. Los dos investigadores han determinado que cuánto más dinero se gasta en la joya, mayor hipótesis de ruptura –sucede mucho más cuando alcanza los 1.700 euros–.
Lo mismo sucede con el dinero que se invierte en la ceremonia, el informe recalca que un gasto superior a los 17.000 euros, aumenta en un 3,5 % la posibilidad de divorcio en el futuro.
¿Conclusión? Es mucho más recomendable invertir el presupuesto de la boda en la luna de miel. Según los investigadores, «irse de luna de miel está asociado con una disminución del riesgo de separación». Una experiencia a solas, una aventura, una escapada en pareja se asocia con el triunfo de la relación en pareja.