Parece mentira pero es cierto. Tess Newall, de Edimburgo, se casó en junio de 2016. En su gran día llevó un vestido de novia muy especial y de gran valor sentimental: fue el vestido que llevó su bisabuela el día de su boda. El día después de la boda, la novia llevó el vestido a la tintorería pero no volvió a saber nada más.
¿Que pasó con el vestido de novia?
Después de la boda, Tess decidió llevar su vestido de novia a la tintorería para que lo limpiaran y lo dejaran en perfecto estado. Sin embargo, cuando se acercó a recogerlo, el vestido había desparecido. Sí, sí como lo oyes. Resulta que la tintorería estaba de liquidación ya que iban a cerrarla dentro de poco, por lo que el vestido ya no se encontraba en la tienda.
Tess, la novia, pensó dos cosas: que la tintorería había perdido su vestido o bien, que se lo hubieran vendido a alguien. Ella creyó en la segunda opción, así que decidió pedir ayuda a la comunidad de Internet, en concreto de Facebook para que la ayudaran a encontrarlo. ¡Hizo todo lo posible por recuperar su vestido de novia!
Lo que la novia no sabía es que la idea fuera a funcionar. Su publicación de Facebook fue compartida por muchísimas personas y, al poco tiempo, el nuevo dueño del local (donde se encontraba antes la famosa tintorería), leyó el mensaje de Tess y decidió buscar por la tienda. Finalmente, el vestido de novia apareció tirado por el suelo en una esquina del local. La historia de Tess tuvo un final gracias a Facebook.
