Hace 7 años que Kim Kardashian y Kanye West se dieron el “sí, quiero” en la romántica ciudad de París.
Un enlace que estuvo cargado de lujo, glamour y, por lo que por aquel entonces sabíamos, mucho amor. Sin embargo, la pareja no celebrará este año su aniversario de bodas, aunque si firmará un millonario contrato de divorcio.
El millonario divorcio de Kim Kardashian y Kanye West
Según apunta Radar Online, el matrimonio firmó unas capitulaciones matrimoniales en marzo de 2014, dos meses antes de su boda. En ellas acordaron que, en caso de divorcio, Kim Kardashian recibiría un millón de dólares por año de matrimonio con Kanye West, pudiendo llegar hasta un máximo de 10 millones de dólares. Además, podría conservar todas las joyas y regalos que le hubiera hecho West y ser la beneficiaria de un seguro de vida de 20 millones del rapero.
Sin embargo, la pareja ahora es mucho más rica que hace 7 años. Cuando firmaron el contrato, el rapero poseía una fortuna de 100 millones de dólares frente a los 40 millones que poseía Kim, pero ahora, la más famosa de las Kardashian posee la friolera de 780 millones frente a los 1.300 millones que posee West. Sobre la mesa ahora está el debate de la custodia de sus hijos: North, Saint, Chicago y Psalm, además de qué pasará con su mansión en Calabasas, California.
“Todo el procedimiento resultó ser muy simple y bastante pacífico”, afirmaba hace 7 años una fuente cercana a West en referencia al acuerdo matrimonial que firmaron en marzo de 2014, “Kanye ni siquiera pensó que la pareja necesitaba un contrato y estaba dispuesto a darle a Kim acceso a todos sus activos financieros”. Sin embargo, ese acuerdo finalmente ha resultado ser no solo de lo más necesario, sino que también se ha quedado obsoleto ante el grueso de dinero que ha cosechado la ex pareja.
