He aquí el auténtico manual de salvación para invitados: cómo sobrevivir a una boda en verano. ¡Tomad nota!
Sí, las ganas de verano y playa son inevitables y con mucha más razón cuando acabamos de entrar en un nuevo mes y en una auténtica ola de calor –¡Bienvenido seas Agosto!–.
Está claro que con estas temperaturas, lo único que apetece es la combinación bikini, más sol, más agua cerca. Pero, sintiéndolo mucho, la realidad es que las bodas de verano existen. Y hay muchas parejas que, por tratarse de una fecha especial, por gusto o porque sí, deciden darse el ‘sí, quiero‘ bajo el calor de nuestro país.
En esta redacción –aquí no cerramos ni en agosto–, hemos preparado un auténtico manual de salvación para vosotr@s, invitad@s que en vez de escaparos a la costa, tendréis que enfundaros en vuestras mejores galas para asistir a la boda de esos amigos que os enviaron la invitación con tantísima ilusión –y estáis encantados de asistir–.
Sobrevivir a una boda en verano es posible si:
1. Utilizáis tejidos ligeros que no aporten más calor de lo que ya vais a pasar.
2. Permanecer siempre en el lugar más fresco que haya en el espacio elegido por los novios.
3. Tomar bebidas frías y también agua para no caer en la deshidratación.
4. Los abanicos serán vuestros mejores complementos.
5. No comer platos muy pesados –o moriréis del sueño–.
6. Elegir unos zapatos cómodos y frescos.
7. No abuséis del maquillaje –si no queréis sudarlo a borbotones–.
8. Mantener la calma y priorizar la diversión –para no chafar a los novios en su día–.
No olvidéis que, a pesar del calor, la época, la hora o el sol que os da de lleno, disfrutaréis al máximo de un día tan importante para vuestros amigos. Así que, tomad nota con atención y sobre todo, no os dejéis en casa los abanicos –quien avisa no es traidor y aquí tenemos una amplia experiencia en celebraciones de este tipo–.