Eso de que las bodas son perfectas… lo ponemos en duda. Pero, tranquilas, hablamos de ficción. Estas fueron las bodas más desastrosas del cine.
Todo lo que imaginamos de una boda es que será perfecta. El mejor día de una pareja que decide dar un paso más en su relación, el paso más romántico de todos. Pero el cine es otra historia y, no siempre todo es como queremos. ¿Os imagináis que todo sale al contrario de lo que se espera?
Las 5 bodas más desastrosas del cine
Cuatro bodas y un funeral (1994)
(Hugh Grant) Charles y sus amigos, todos solteros, son invitados a varias bodas. En una de ellas, conoce a Carrie, una estadounidense de la que se enamora. No vuelven a verse hasta la siguiente boda, en la que ella le presenta a su prometido.

La boda de mi mejor amigo (1997)
Julia Roberts interpreta el papel de Julianne Potter. Quien, tras enterarse de que su mejor amigo va a casarse, se da cuenta de que realmente está enamorada de él por lo que decide evitar la boda a toda costa.

El chico ideal (1998)
Robbie (Adam Sandler) es cantante en banquetes de bodas y está a punto de casarse. Julia, que trabaja como camarera, que también va a casarse. A Robbie le deja su prometida plantado en el altar y Julia rompe con su novio al conocer su verdadera personalidad.

Novia a la fuga (1999)
El redactor de un periódico de Nueva York se entera del caso de Maggie (Julia Roberts), una mujer a la que le apasionan los compromisos matrimoniales pero le aterra el matrimonio. Se decide a escribir sobre ella, sin tener en cuenta el posterior enfado de esta y todo lo que ocurrirá a raíz de su artículo.

Sexo en Nueva York (2008)
La adaptación de la serie a la gran pantalla es, sin duda, una de nuestras series favoritas. Carrie Bradshaw va a casarse con Mr. Big. Planea toda la boda y el día de su boda… no sucede, para nada, como esperaba.
