Los novios se dieron el “sí, quiero” el pasado sábado en Sevilla y después disfrutaron de una impresionante fiesta rodeados de sus familiares y amigos.
Los novios se dieron el “Sí, quiero” en la Catedral de Sevilla y, si algo no pasó desapercibido, fue el vestido de la novia. Sophie Elizabeth Karoly, de origen austriaco, llevó un impresionante vestido blanco con escote en forma de corazón y una voluminosa falda repleta de volantes. La tela era tanta que la novia tuvo que ser ayudada por sus damas de honor para poder caminar hasta el altar.
Una elección muy arriesgada que combinó con un largo velo y pelo suelto con ondas. La novia llegó a la Catedral del brazo de su padre, donde le esperaba su ya marido, vestido con traje de gala de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén, de la que es miembro.
A la boda asistieron una gran cantidad de invitados, muchos rostros conocidos que acompañaron a los novios en el día más importante de su vida. Olivia de Borbón, hermana del novio y madrina de la boda, y su marido Julián Porras-Figueroa, Alfonso de Bordón, Manuel Martos y el príncipe Hubertus von Hohenlohe fueron algunos de los rostros más conocidos.
Olivia lució elegantísima con un vestido verde a medida diseñado y confeccionado por Roberto Diz, pamela de Mimoki y tacones a juego.
La celebración de la boda
Una vez convertidos en marido y mujer, Francisco de Borbón y Sophie Elizabeth Karoly disfrutaron del sábado por la noche de una espectacular fiesta junto al resto de sus invitados. El sitio escogido para la cena y la celebración de la boda fue el Marbella Club. La pareja reside en Marbella y allí quisieron celebrar su amor.
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Los novios no escatimaron en gastos y no faltó nada para esta noche inolvidable. Muchos invitados compartieron imágenes del gran día a través de sus redes sociales, como Manuel Díaz El Cordobés y Virginia Troconis, que disfrutaron de la fiesta con más amigas de la pareja. Virginia y más invitadas apostaron por el color rojo para la boda, un color que nunca defrauda. Vestidos de diferentes diseños muy elegantes para una boda de noche.
Los jardines del Marbella Club fueron testigos de una espectacular fiesta a la que no le faltó de nada: fuegos artificiales, abundantes decoraciones florales y música en directo. Los novios contrataron las actuaciones de diferentes músicos que pusieron banda sonora a cada momento de la celebración. Por un lado, una banda en directo de violinistas, cantantes y saxofonista y por otro el DJ, que se encargó de poner los temazos del momento y que logró que todos los invitados bailaran hasta la madrugada.
