A punto del estreno mundial de ‘Cincuenta Sombras Liberadas’, en LucíaSeCasa hemos recopilado toda la información posible sobre la esperada boda de Christian Gray y Anastasia Steele. ¡Atenta!
Si tenemos una cosa clara es que, tras la boda de un multimilonario, se esconden horas y horas de trabajo profesional. Por eso, la boda de Christian Gray y Anastasia Steele en ‘Cincuenta Sobras Liberadas’, a pesar de ser ficticia, ha requerido un gran despliegue. Estos son todos los detalles que hay detrás de la boda más esperada del cine.
El vestido de la novia
Monique Lhuillier fue la diseñadora encargada de crear el vestido de novia de Anastasia. Un traje blanco de manga larga y hombros descubiertos con botones a lo largo de la espalda. Además, completaron su look de novia con un moño estilo bailarina adornado con una elegante horquilla de flores blancas.
El look del novio
Christian Gray debía casarse con un esmoquin negro. Para ello, confiaron en Burberry, quienes diseñaron, además, una camisa a medida para el multimillonario. También llevó una corbata de Armani y gemelos de Hugo Boss.
El lugar de celebración
Para darse el “sí, quiero”, Anastasia y Gray fueron conducidos hasta un club de campo privado, de grandes dimensiones, techo abovedado y vigas de madera.
La decoración
Todas las flores del atrezzo corrieron a cargo de David Dowling. Varios centros de flores suaves pero con contrapuntos más fuertes. El ramo de novia estaba compuesto por peonías, rosas y hortensias.
El espacio se iluminó con un total de 120 lámparas colgantes hechas a mano en India especialmente para la película de ‘Cincuenta Sombras Liberadas’.
Además, todo el espacio estaba decorado con árboles ‘wisteria’ procedentes de Vancouver.
No hay duda del gran trabajo que supuso la preparación de la boda de Christian Gray y Anastasia Steele para ‘Cincuentas Sombras Liberadas’. Tras tres semanas de preparación y dos días de montaje, la pareja pudo darse el “sí, quiero” tan esperado para todos los espectadores. El 9 de febrero podremos, por fin, admirarlo con nuestros propios ojos.