Silvia y José, nuestros novios de la semana, se conocieron en el trabajo. Los dos habían salido de relaciones largas y estaban en ese punto de no buscar compromisos. Sin embargo, cuando el amor llega de verdad, terminamos desoyendo a nuestra mente y escuchando con atención a nuestro corazón. ¡Así les pasó a ellos! Tan solo dos años tardarían en darse el ´sí, quiero`.
Su química era tal que al poco tiempo de empezar a salir ya estaban hablando de boda. En uno de sus viajes a París, ciudad muy significativa para Silvia, José aprovechó para pedirle la mano. “Fue en una visita a los castillos del Loira. Ahí sacó el anillo, azul, mi color favorito desde niña. Acertó con el color y juro que yo no le había dicho ni pío”, confiesa Silvia.
Los looks de Silvia y José
– La novia:
Para este día especial, nuestra novia, amante del diseño, esbozó un boceto que le hizo llegar a la diseñadora sevillana Paloma Cerezal. “Ella me cogió la idea al vuelo y supe que con su sinceridad y transparencia me vestiría muy bien”, explica Silvia.
Para calzarse escogió las sandalias Tribute de la firma francesa Yves Saint Laurent en azul marino. “Desde que a los 15-16 años vi Sexo en Nueva York, estaba enamorada de estas sandalias. Sabía que si algún día me casaba, sería la excusa perfecta para hacerme con un par de ellas”, cuenta la novia.
Como ya hemos mencionado el color preferido de Silvia es el azul, a lo que se le suma el gusto por lo vintage. De ahí que la elección de algo antiguo, prestado y azul, no le causara el más mínimo quebradero de cabeza. Se decantó por un zafiro azul de su abuela que llevó a la Joyería Collado Román de Sevilla para que se lo engarzaran. “No conocí a mi abuela a la que tanto me dicen que me parezco, puede ser que por eso a día de hoy sus joyas, y parte de su ropa ocupen parte de mi armario”, nos cuenta Silvia. Esto explica que decidiera usar, además del zafiro, una mantilla de ella que añadió en la cola del vestido.
Acompañó su vestuario con un precioso ramo de Cartamo Flores.
Para su look beauty se puso en las manos de Manolo Gutiérrez, que realizó su peinado, y de la maquilladora Eva Romero.
– El novio:
En su gran día José optó por un traje clásico azul marino de Dalpers y corbata Louis Vuitton.
Lució unos gemelos que le regaló Silvia (a juego con una medallita que él le regaló a ella y que Silvia llevaba en el ramo) con el grabado de una frase que un camarero les dijo en París y que posee un significado muy especial para ellos: “Le mieux est à venir”.
– La celebración:
El celebración tuvo lugar en la Hacienda de Claverot, un antigua edificación rural totalmente restaurada con un gusto exquisito. Del banquete se encargó Catering Miguel Ángel. Mientras que de todo lo relativo a la organización de la boda es responsable Sofía, wedding planner de Un día por las nubes.
La música no podía faltar en este gran día. Para ambientar su boda, Silvia y José contaron con los servicios del dj Javi Rubio, el grupo de música LaTomasa y “un saxofonista y una cubana que tuvieron muchísimo éxito”, recuerdan los novios.
– Fotógrafo y videógrafo:
De inmortalizar los momentos más emotivos se encargaron Parejo Photos e Instantánea Toma Primera.
En definitiva, la boda de Silvia y José fue un enlace sofisticado donde la emoción y el amor rebosó por los cuatro costados. ¡Os deseamos que así sea también el resto de vuestras vidas.