Jennifer y José Antonio se criaron en el mismo pueblo, por lo que se conocen de toda la vida. Fue en la adolescencia cuando empezaron a moverse por los mismos sitios y a compartir amigos. Sin embargo, tuvieron que pasar varios años hasta que surgió el amor entre ellos.
El día 28 de julio se atrevieron a dar uno de los pasos más importantes de su vida: unirse en matrimonio. Para la ceremonia, que se ofició en los espectaculares jardines del restaurante Collados de la Sagra, no pudieron contar con mejores maestros: Rocio, amiga de la novia; David, hermano del novio; y Mariano, alcalde del pueblo y encargado del acto matrimonial.
Jennifer y José Antonio, un enlace lleno de magia
La magia se respiraba en el ambiente y en ello tuvo mucho que ver Tania, la hermana de la novia. Sin ser una wedding planer profesional, desplegó sus mejores armas para decorar todo con mucho mimo, cuidando hasta el más mínimo detalle. “Mi hermana se encargó de que todo estuviera precioso”, comenta Jennifer.
El banquete tuvo lugar en el mismo restaurante. Todo un acierto por parte de los novios, dado el encanto que rebosa este sitio.
– El look de la novia:
Para su gran día Jennifer se decantó por un modelo de la diseñadora murciana Cayetana Ferrer. De ella ha dicho nuestra novia de la semana: “no puedo estar más agradecida, porque tanto el vestido como el velo son una pasada”.
Completó su look con unos maravillosos zapatos rosas con tacón dorado de la firma española Flor de Asoka, tan de moda en las bodas actuales.
De su ramo y de su corona de flores a juego se encargó el taller de arte floral Flowers by Bornay. “Mi ramo y mi corona eran espectaculares, con un un toque muy campestre y romántico”, recuerda Jennifer.
Para su maquillaje confió en sus dos primas Ana y Luisa. Para el peinado en Piedad, su peluquera de toda la vida. El resultado: impecable.
– El outfit del novio:
José Antonio se enfundó en un traje de protocolo azul marino con un chaleco gris de cuadros, una corbata en azul marino y unos gemelos de Hugo Boss. Para calzarse eligió unos zapatos Martinelli.
– Las invitadas más elegantes:
La hermana y primas de Jennifer iban espectaculares. A destacar también el vestido de la madrina, un diseño de Pronovias en azul clarito con la parte de arriba en pedrería y el de la madre de la novia, que lució un vestido espectacular de Rosa Clará, en color bronce.
– El momento más emotivo:
A todas las novias les cuesta quedarse con uno solo, ya que toda boda que se precie está llena de momentos únicos. Entre los más emocionantes recuerdan los novios: una canción que les cantó el hermano pequeño de José Antonio durante la ceremonia; cuando Ricardo, un amigo de Jennifer y José Antonio, tocó el saxo; y, por supuesto el “sí, quiero”.
– Fotografía:
De recoger las mejores instantáneas de esta boda se encargó la conocida fotógrafa Miriam Alegría. “Es toda una profesional, ella y todo su equipo. Las fotos solo hay que verlas, son de escándalo, no podría haber elegido mejor. Sin duda alguna, para mí es la mejor”, cuenta Jennifer.
Del diseño de las invitaciones con motivos florales, también es responsable Miriam Alegría.
– El viaje de novios:
La luna de miel no es un viaje más en la vida de ninguna pareja. Por ello, Jennifer y José Antonio eligieron dos de sus destinos preferidos: Nueva York y Rivera Maya.
¡Os deseamos que sigáis caminando de la mano el resto de vuestras vidas!