Iván y Nuria se conocieron hace quince años, gracias a una amiga en común. Desde el principio supieron que sería para siempre. Cumplidos los 30 años de Iván y los 29 de Nuria, decidieron casarse.
Nuria e Iván celebraron una boda al aire libre el 10 de junio de 2023. Para ello eligieron el marco inigualable de una finca con unos extraordinarios jardines, catering propio con dos soles Repsol y una estrella Michelín y la organización de un extraordinario equipo de wedding planners. Los elementos necesarios para un enlace de 10.

El vestido de novia y los complementos
Para su gran día, Nuria eligió un vestido con capa a medida de Cruz Temprado, “Desde el primer momento tuve claro cuál sería el concepto: elegancia, sencillez, atemporalidad, sobriedad. Cruz enseguida captó las ideas y supo plasmarlo a la perfección”.

En el diseño, de líneas limpias y manga larga con un remate de tul en el puño, destacaba una elegante abotonadura trasera hasta los pies.


La novia fue velada hasta la ceremonia con un velo de tul. Respecto a las joyas, Nuria llevó unos pendientes pertenecientes a su abuela paterna, su ‘algo prestado’. “Sin duda, fue algo con gran valor a nivel emocional para mí”, asegura. Además, lució su anillo de compromiso y el de matrimonio, ambos de Joyería Suárez.

Completó su outfit con unos zapatos personalizados de Flordeasoka, en terciopelo gris. “Me resultaron muy cómodos, aguanté con ellos hasta el último minuto”, explica.

Del ramo, al igual que de la decoración floral, se ocupó Lapopie. “Destacaría su gusto y delicadeza en todos los detalles. Todo estuvo decorado en una gran variedad de flores y colores pastel, de acuerdo con la paleta de colores elegida desde un primer momento para la decoración del gran día”.

Tanto del maquillaje como del peinado se ocupó el equipo del salón de belleza Rebeca San Juan. “Pudieron trasladarse a la finca familiar para maquillarnos tanto a mí, como a mi madre y a mi hermana. ¡Fue perfecto!”

Nuria lució un make up muy natural que destacaba ojos y labios. Respecto al peinado, lució una cola de caballo anudada que se soltó durante la fiesta, transformando su peinado en una melena con ondas no demasiado marcadas que acompañó de un espectacular tocado.

Durante los preparativos, la novia lució una bata de Seren Collection, detalle de sus amigas, y alpargatas de la misma firma.

El novio, la madrina y la madre de la novia
Iván lució chaqué y camisa de Caruso y corbata de Etro, todo ello, además de los gemelos, de la sastrería de Sanclemente.
Como complemento lució un reloj de Longines, además de su alianza de casado.


La madrina lució un diseño azul de manga larga rematado con plumas moradas de Franc Sarabia.

Por su parte, la madre de la novia lució un conjunto en color rosa palo de Joaquín Pérez Valette.

La ceremonia y la celebración
La ceremonia se ofició en la concatedral de Santa María del Romeral, en la ciudad de Monzón, Huesca. “Este templo tiene un significado muy simbólico para mi familia, ya que todos los sacramentos familiares se celebran aquí”, explica Nuria.


La celebración tuvo lugar en la Finca La Boscana, en Bellvís, Lleida, a unos 45 minutos de la iglesia. “Sus exquisitas referencias a nivel gastronómico y de atención al cliente nos atrajeron desde el primer momento, además de los espacios increíbles de su finca. Fue una de las mejores decisiones que tomamos. El catering propio resultó ser excelente”, asegura la novia.



El postre consistió en tarta de queso, “nuestro postre favorito. Sencillo y riquísimo, para cerrar una banquete de diez, elaborado por La Boscana“.
Wedding Planner
De la organización y coordinación del gran día se ocupó “El equipazo de +Bodas xRebeca Tabernas. Nos acompañaron desde el inicio, sintiéndonos arropados en todas las decisiones”, señala Nuria.

“Nos aportaron la confianza y profesionalidad que necesitábamos para llevar a cabo el día más importante de nuestras vidas. Y así fue, un sueño hecho realidad. Todo fue perfecto”.





Y, como colofón, una espectacular ¡Hora Loca!, donde la diversión y los chupitos fueron protagonistas de un fiesta fantástica.


Las invitaciones y el regalo de los invitados
La papelería, desde las invitaciones, al seating plan, el mesero y los sobres de las ‘lágrimas de felicidad’ contaban con acuarelas pintadas por la novia y digitalizadas a cargo de Eventos Ilustrados.



“En cuanto al detalle para los invitados, teníamos claro que iba a ser algo manufacturado por nosotros para darle un valor extra. Hicimos servilleteros de arcilla personalizados con la inicial del nombre de cada invitado. También una tarjeta personalizada para cada uno de ellos”.


Además, los novios prepararon una serie de detalles para invitados determinados: para los prometidos, un marco de fotos. Para los embarazados o padres recientes, un peluche. Para las testigos, un centro floral. Para los novios que no se casan, un flotador en forma de anillo solitario. Para los abuelos y la tía materna, un centro floral. Para el hermano del novio, una experiencia en parapente.

Para la hermana de la novia, el ramo de la novia. Para la madre y la madrina, ramos de flores. Para el padre del novio y su mujer, un fin de semana en el hotel Casa San Martín. Y para los padres de la novia, un fin de semana en el hotel Terra Dominicata.

El momento más emotivo
“Sin duda alguna, mi entrada a la ceremonia. Fue un momento sobrecogedor, del brazo de mi padre y ante la atenta mirada de amigos y familiares así como del que se iba a convertir en mi marido en unos minutos. De fondo, sonaba una versión de The Scientist instrumental, con violín y piano”, recuerda Nuria.


Invitada o invitadas más elegantes
Como invitadas más elegantes “destacaría a mi madre, con vestido diseñado por Joaquín Perez Valette, y a mi hermana, con vestido de Eli Temprado y tocado de Marcela & Co.“


También iban espectaculares algunas invitadas amigas de la novia, de Carolina Herrera, Redondo Brand, Victoria Collection, Bimani…


El fotógrafo
De captar cada momento se ocupó el equipo de Música para Camaleones. “Fueron las fotos más elegantes y delicadas. Música para Camaleones supo plasmar todas las emociones de forma espontánea”.

Luna de miel
“En ella pudimos dar rienda suelta a nuestra pasión, viajar. Nosotros mismos nos encargamos de planificar un viaje de un mes que consistió en una ruta completa por Colombia (Bogotá, eje cafetero, Medellín, Santa Marta, Cartagena de Indias…), ciudad de San Francisco y Polinesia Francesa (Tahití, Bora Bora, Maupiti y Moorea). ¡Simplemente increíble!”, concluye la novia.
