Diana y Gonzalo se casaron el pasado 5 de octubre de 2024 en un entorno idílico de la costa del Maresme. Tanto el espacio elegido como la decoración y el resto de elementos de su gran día son pura inspiración.
«Nos conocimos en el apartamento que yo compartía con el mejor amigo de Gonzalo», explica Diana. «Ellos eran muy amigos y un día Gonzalo se quedó a dormir en casa. A la mañana siguiente llovía tanto, que él no pudo regresar a su domicilio en Montgat. Así, lo que tenía que haber sido un ratito acabó convirtiéndose en un día completo, ya que se quedó con nosotros hasta el día siguiente. Desde entonces, nunca más nos hemos vuelto a separar».
Gonzalo es arquitecto y comparte su estudio de arquitectura, Studio Perf, con sus tres socios, también invitados a la boda. Diana, ex diseñadora del grupo Inditex y actual diseñadora de la empresa en gran expansión Brownie, sigue la tradición de la familia que le viene de su abuela, pionera del prêt-à-porter en Barcelona. De esta fusión de influencias resultó una boda única. Te mostramos todos los detalles.
El vestido de novia y los complementos
Diana realizó varios cambios de look en su gran día, luciendo tres vestidos. El primero de ellos fue un diseño de Silvia Mari Alta Costura, un vestido con un detalle de encaje en las mangas que era extraíble y que le permitió lucir un escote palabra de honor después.
El segundo vestido de novia era de Sessún Oui y el tercero, reservado a la fiesta, de Womance.
Acompañó los tres diseños con pendientes de diamantes en forma de flor, reliquia de su familia paterna, zapatos blancos de tacón cómodo de Kamome y ramo de calas en tonos verdes y blancos.
Tanto de su maquillaje como de su estilismo se ocupó Sara Cela, maquilladora y estilista profesional de celebrities y shootings de Inditex.
El novio, la madre de la novia y la madrina
Gonzalo lució traje y camisa Canali de la tienda Santa Eulalia. Lo acompañó con una armilla gris, también de Santa Eulalia, corbata Tom Ford, zapatos Lottusse y reloj TAG Heuer.
La madrina lo acompañó con un fabuloso vestido hecho a medida en color buganvilla de Matilde Riera Atelier, en Barcelona.
La madre de la novia, por su parte, lució un conjunto de traje de chaqueta en color salmón de TWINSET Milano.
Además, las invitadas estaban fabulosas luciendo diseños de Cris Serra, Avec Studio, Baymo o Tot-Hom entre otros.
Ceremonia y celebración
La ceremonia, de carácter religioso, se celebró en la encantadora Iglesia de San Felíu de Alella (Barcelona), en la comarca del Maresme. Allí la pareja estuvo acompañada por sus familiares y amigos más cercanos en una celebración íntima y llena de emociones.
La cantante Gabriela Richardson acompañó con su voz la entrada de la novia en la iglesia en un dueto junto al hermano del novio.
El huerto de La Finka 4.1, un idílico enclave también situado en Alella, fue el espacio elegido por los novios para celebrar una boda al más puro estilo italiano.
El lugar, inmerso en plena naturaleza y con unas espectaculares vistas al mar, se transformó en un rincón de la Toscana para su día especial.
Después del enlace, novios e invitados se trasladaron a la elegante Finka 4.1, donde disfrutaron del aperitivo y de un banquete al aire libre que reflejó a la perfección la temática italiana elegida por la pareja.
Desde el estilismo y diseño hasta la planificación de la boda fueron obra de la wedding planner Mireia Baró, que supo capturar la esencia minimalista y sofisticada que define a Diana y Gonzalo. Cada detalle fue pensado minuciosamente para evocar la belleza natural y la sencillez elegante del estilo de los novios.
El aperitivo, servido por Sarova Catering en el jardín de la finca, fue amenizado por un fabuloso grupo de jazz que contribuyó a crear un ambiente relajado y acogedor con el telón de fondo de las impresionantes vistas al mar.
A continuación, los invitados fueron conducidos a la zona del huerto en una Volkswagen Van VW Retro que los trasladaba a la estancia inferior, pasando primero por un seating plan en el lago decorado con frutas y hortalizas de temporada, junto con una maqueta realizada por el novio donde se especificaba a cada uno de los asistentes su ubicación en las mesas.
El banquete en el huerto lucía elegante y fresco gracias a la disposición de los invitados en tres mesas imperiales infinitas.
Para la decoración se apostó por una mantelería y una vajilla neutras combinadas con elementos de acero de Abanik Rent & Events y con unos centros de mesa espectaculares realizados por Blumen by G Floral Studio. De estilo contemporáneo, combinaban flores frescas, verduras, frutas y hortalizas de temporada, aportando un colorido muy otoñal a la mesa.
La decoración en general, basada en una paleta de temporada sofisticada, fue el complemento perfecto para la temática italiana de la boda, realzada por una cuidadosa cartelera de caligrafía realizada por Better with Co. que indicaba cada detalle con estilo y delicadeza.
Como a disfrutones nadie gana a esta pareja, consiguieron cuadrar el atardecer con la actuación en directo del grupo de Los Amigos del Novio, que inició la fiesta por todo lo alto.
Cada rincón de la discoteca se cuidó al detalle, incluyendo un Córner de Polaroid y un Glitter Bar de diseño personalizado con el logo de la boda.
Didi y Gonza lograron que su boda fuera una experiencia inolvidable, donde la elegancia y la naturalidad se fusionaron a la perfección para crear un día único. La cuidada planificación y el diseño impecable convirtieron esta boda en un referente de estilo y buen gusto, donde el amor y la belleza fueron los verdaderos protagonistas.
Momento más emotivo
Los discursos de los padres de la novia en el aperitivo y de los padres del novio en el banquete fueron, junto con el discurso del novio y de sus amigos, los momentos más especiales para la pareja.
¡Que seáis muy felices!
