La historia de amor de Peio y Azucena es la de dos almas gemelas destinadas a acompañarse a lo largo de sus vidas. “Peio fue y sigue siendo mi mejor amigo. Una persona siempre especial que ha estado en mi vida muchísimos años”, explica Azucena. Hoy te contamos todos los detalles de su boda.
“Un día surgió el amor entre nosotros y desde ese momento no nos hemos separado nunca. De ser mi amigo pasó a ser mi todo. La confianza y los años hicieron que nos acabáramos enamorando locamente el uno del otro. Ha sido lo mejor que me ha pasado en mi vida”, continúa Azucena.
Y nos describe a continuación su excepcional pedida de mano, preludio de la boda que te traemos hoy: “Como todo lo que hace Peio, su pedida de mano fue un momento súper especial e inolvidable. Me llevó a Venecia por sorpresa porque sabía que una de mis ilusiones era conocer la ciudad junto al amor de mi vida”.
“Allí lo tenía todo preparado. Uno de los días me dijo que tenía una sorpresa para mí y que me tenía que poner muy guapa y elegante. Pues así lo hice, pensando que me llevaría a la ópera y a cenar. No fue así, sino que me subió en una góndola y debajo del Puente de los Suspiros, donde cuenta la leyenda que se promete amor eterno, me pidió matrimonio. Se arrodilló ante mi con un anillo en la mano y se declaró. Jamás había llorado tanto de felicidad. Tuve claro que era el amor de mi vida y tengo claro que jamás me separare de él. Es mi todo”.
El vestido de novia
Azucena lució dos diseños de novia, ambos de Alicia Rueda, como no podía ser de otra manera, pues desde hace muchos años trabaja a su lado.
El primero de los dos vestidos era un diseño que “flotaba al caminar. Lo podría describir como una nube confeccionada a partir de la tela más bonita del mundo, con delicadas flores superpuestas una a una en la cola. Por debajo llevaba una organza para darle peso y conseguir que se moviera mejor. La parte superior estaba compuesta por un cuerpo de escote profundo en forma de V, con doble tela de gasa y corte en la cintura, una pequeña botonadura trasera y muy ceñido en la cintura”, explica la novia.
Era un vestido sencillo y maravilloso que tenía todo lo que Azucena quería: flotar al caminar y que la identificara tal y como es. No podría haber sido de otra forma. Es la Azucena romántica y sencilla.
El segundo vestido fue un diseño mucho más festivo y cómodo para bailar sin parar durante la fiesta.
Consistió en un modelo de manga larga, escote barco y espalda descubierta hasta cintura. El bajo era asimétrico, midi por delante y más largo por detrás. Estaba confeccionado con un tul bordado con dibujo de flores de pedrería y otro tul de estrellas que compactaba como un todo. “Un diseño más de noche y sexy, mi otro yo”.
Peio, por su parte, lució un total look de Scalpers, con traje de cuadros, camisa blanca y pajarita.
El proceso creativo
En el caso de Azucena merece capítulo aparte el proceso creativo por el gran significado que tuvo para ella y para su boda por la estrecha relación que la une a la diseñadora.
“Ambos vestidos fueron regalos de mi madre y el proceso creativo de ambos fue precioso”, explica. “Pasaba de ser la mano derecha de Alicia Rueda a ser una de sus novias. Al principio pensamos que iba a ser un reto para las dos, pero todo fluyó tan bien que se convirtió en algo muy fácil. Hubo lágrimas, nervios, risas, de todo, pero sobre todo una gran felicidad”.
“Ha sido uno de mis proyectos más bonitos con Alicia. Compartir con ella algo tan bonito ha sido lo más especial. Y compartirlo a la vez con las personas más importantes de mi vida, mi madre, hermana, mi cuñada y mi mejor amiga, ha sido la culminación de esa felicidad”.
Momentos más especiales del proceso
Uno de ellos fue la entrevista de Azucena con Alicia para hablar de los vestidos. “Minutos antes, mientras yo estaba trabajando en el ordenador sentada frente a ella al tiempo que esperaba a que viniera mi hermana, que iba a estar presente, sonó en la radio la canción con la que iba a hacer mi entrada. Una canción súper especial para mí y que pocas veces suena en la radio: la versión de ‘Me quedó contigo’ de Rosalía. No daba crédito a lo que estaba escuchando y Alicia y yo nos miramos y nos emocionamos. Fue una señal clarísima de que todo iba a fluir”.
“Otro momento especial fue cuando fui a recoger mis vestidos al atelier el día anterior a la boda. Allí estaban todas las chicas, todas mis compañeras, junto a Alicia esperándome. Me tenían preparado el atelier con velas y champán para hacerme mi última prueba. Lloré de emoción”.
Los complementos
Azucena lució dos modelos de pendientes, ambos de Anita Ribbon y regalo de la propia creadora. También llevó dos pares de zapatos. “Las sandalias que acompañaron a mi primer vestido eran de Just-Ene y fueron un regalo de mi hermana. Las segundas sandalias, de Miu Miu, fueron regalo de Alicia Rueda y de Anita Ribbon. El ramo, fue un diseño de Flores Elorz”.
Del maquillaje, muy natural, se encargó Tamara Pereda, mientras que el peinado, melena suelta con grandes ondas, completamente del estilo de Azucena, fue obra de Peluquería Jesús Ferrero.
Madrina y madre de la novia
Ambas iban guapísimas con diseños espectaculares de Alicia Rueda. “Ambas fueron las invitadas más elegantes de la boda, sin ninguna duda, junto a mis hermanas, las hermanas del novio y mi sobrina. Iban todas espectaculares y guapísimas”, asegura Azucena.
La ceremonia y la celebración
Azucena y Peio se casaron y celebraron su boda en el maravilloso Palacio de Ubieta, un edificio neoclásico de 1829 en un lugar mágico en Bizkaia. El Catering Maher se encargó del menú y de la repostería.
Para la organización y coordinación del evento, así como para la decoración, contaron con la ayuda de Marketing for Lemons.
Respecto a las invitaciones, fueron muy originales, ya que se hicieron a través de un vídeo sobre la historia de amor de Peio y Azucena realizado por Álvaro Santos, que fue el videógrafo también de la boda. Xabi Vide se ocupo de la fotografía.
El momento más emotivo
Para mí el momento más emotivo fue mi entrada a la ceremonia, cuando vi a lo lejos a Peio y nuestras miradas no se separaron hasta que llegué a su lado. Lo recuerdo y aún me emociono.
Luna de miel
Disfrutamos de una maravillosa Luna de miel con dos etapas, Estambul y Maldivas.
¡Que seáis muy felices, pareja!