¿Tu piel no está tan bonita como te gustaría? Igual estás cayendo en uno de estos errores que cualquier beauty junkie nunca se atrevería a cometer
Puede que estés obsesionada con la rutina facial y que te compres todos los productos de cosmética que veas en videos de TikTok, y aún así no consigas sacar todo el partido a tu piel. ¿Te has planteado que quizás no sea culpa de estos aliados de belleza? Puede ser una posibilidad porque hemos dado con una serie de errores que parecen ser más que comunes y que pueden llevarte a no tener el rostro tan bien como desearías. Aquí te dejamos algunos consejos para evitar que tu piel se vea apagada, con granitos, con rojeces y otro sinfín de particularidades que no nos suelen gustar.
Errores a evitar en tu rutina diaria
1. Huir de los limpiadores en aceite
Uno de los errores más comunes por quienes tienen la piel grasa, y es que este tipo de limpiadores son los que mejor van a pieles grasas. “El aceite es capaz de arrastrar al aceite, por lo que un limpiador oleoso o en bálsamo tendrá más capacidad, no solo de llevarse el maquillaje y los restos de protector solar, sino también ese exceso de grasa que pueda haber en la piel”, analiza Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga de Byoode. “Un limpiador en aceite debe usarse como primer paso de la doble limpieza por la noche, seguido de uno en gel a base de agua. Quien haga esto, verá cómo su piel cambia drásticamente”. Podrás seguir esta técnica incluso sin haber utilizado maquillaje y esto ayudará a reducir los niveles de sebo. Una limpieza en profundidad es clave para una piel perfecta.
Te recomendamos el Metamorphosis of Narcisus, un bálsamo limpiador y desmaquillante que podrás adquirir en la web de Byoode.
2. Usar las palmas de las manos
Es habitual utilizar las palmas de las manos para aplicar el producto. Las yemas de los dedos no son absorbentes pero las palmas sí y estas se llevarán parte del producto. Lo ideal es aplicarlo con las yemas de los dedos, masajeando el producto en ellas y de ahí distribuir homogéneamente por el rostro y el cuello.
3. Combinar agua fría y caliente
El agua debe estar tibia, concretamente a unos 30ºC. “Esto es clave para que podamos fundir junto con el limpiador las impurezas y que se retiren adecuadamente de la piel”, analiza Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza. Pero ¿si cuanto más calor, más se funde, por qué no hacerlo agua caliente? “El agua caliente puede hacer que eliminemos algunos de los componentes lipídicos que forman la función barrera de la piel, por lo que no es recomendable”, ¿Y con el agua fría? La suciedad puede solidificarse y se asentará más en nuestra piel.
4. Masajear el rostro demasiado
Si nos pasamos con el masaje, las pieles sensibles se pueden alterar. Son tejidos cutáneos que mientras menos toquemos, mejor. Además, esto puede fomentar el envejecimiento y la aparición de arrugas. Entonces, ¿cómo repartimos el producto? Llevando los dedos al rostro y sellando, sin desplazar demasiado, hasta que se absorba todo.
Photo-Brightening Moisturizer de Perricone MD, una hidratante de absorción rápida, libre de aceites con beneficios antioxidantes que ayuda a minimizar la aparición de arrugas e imperfecciones.
5. No usar la cantidad exacta
Hay que leer siempre las recomendaciones que nos da el producto. Esto es fundamental para saber la cantidad de producto que hay que echar. Nos podemos quedar cortos o quizás aportar demasiados nutrientes, algo que puede desencadenar brotes o irritaciones en la piel.
6. No respetar el orden de la rutinal
Se llama rutina por algo y siempre debes seguir los mismos pasos: limpiar, tonificar, aplicar contorno de ojos, sérum e hidratante. Y, si vas a salir y quieres, los siguientes pasos que le siguen son: aplicar protección sola y maquillaje, si deseas.
7. Falta de constancia
Otro de los fallos que más se repiten es el de no tener constancia. Sabemos que puede dar pereza o puede que haya días que no tengas tiempo pero cuidar la piel es una inversión que requiere perseverancia y sus resultados serán visibles con el paso del tiempo, así que merece la pena. Como consejo extra, si alguna vez te veas apurada de tiempo, reduce la aplicación de algún producto. Por ejemplo, utiliza productos 2 en 1 o descansa un tiempo con el sérum, así podrás centrarte en los pasos básicos de limpieza y tratamiento único.