¿Te casas y no tienes claro si deberías contratar una wedding planner que te ayude con la organización de tu gran día? Desde LucíaSeCasa te animamos fervientemente a hacerlo. Estas son las ventajas de contar con sus servicios.
Si quieres estar segura de que tu boda se organiza tal y como habías imaginado, mimando cada detalle, con los proveedores más adecuados para vosotros y sin dejar lugar a la improvisación, contar con un equipo de wedding planner es esencial.
De ello hemos hablado con María (Mey), ingeniera de profesión y organizadora de bodas de Planning with Mey por vocación. Experta en planificar el gran día meticulosamente y en optimizar presupuestos para que todo salga perfecto sin pasarse del gasto estimado, nos ayuda a desgranar las ventajas de contratar los servicios de una wedding planner.
1. Ahorro de tiempo
Una wedding planner te ayuda a descartar proveedores que, o no están disponibles, o no son afines a tus gustos o no encajan en tu presupuesto, bien porque sea demasiado bajo o demasiado elevado. “Nosotras, las wedding planners, tenemos una base de datos en la que anotamos cómo trabaja cada proveedor”, explica Mey.
“El fotógrafo, por ejemplo; si te gusta un tipo de fotografía determinado y te quieres gastar unos 1.500 € en esta partida, ya estás descartando muchos profesionales. Yo sé aproximadamente lo que cobra cada uno y el estilo de fotografía que hace, por lo que te ahorraré tiempo presentándote únicamente a los se amolden tus gustos y gasto ideal”.
“Si quieres un tipo particular de finca, yo te muestro lo que está dentro de tus preferencias. Conozco las dimensiones de cada espacio, el número de comensales para el que está preparado, sus características y las posibilidades que ofrece”.
“Hay fincas que tienen un mínimo de invitados que hay que pagar aunque invites a menos personas, otras que tienen un límite de capacidad determinado y otras que exigen otro tipo de condiciones a los novios. Todo este filtro de proveedores que hacemos las wedding planners supone un ahorro de tiempo enorme”.
2. Despreocupación el día de la boda
Otra de las ventajas de contratar a una wedding planner la disfrutarás el día de la boda, y es la tranquilidad que da el sentir que has delegado en alguien la coordinación y el control de todos los proveedores y la organización de los diferentes momentos del gran día para que todo salga como estaba planificado.
Ese día no puedes estar pendiente de coordinar al personal: que entre quien tenga que entrar en cada momento, que suene la música que tenga que sonar, que la decoración esté correcta…
“El tener a alguien que supervise las veces que haga falta que todo está ‘on place’ antes de, la verificación extra, evita muchos desaguisados e imprevistos, minimiza las preocupaciones y da mucha calma. La wedding planner llegará al lugar de celebración mucho antes que vosotros y que cualquier invitado, y se encargará de comprobar que todo esté como habíais decidido y de hacer las modificaciones que fueran necesarias: verificar el seating plan, que todas las mesas tengan las personas que tienen que tener, los sittings, los platos, los centros de mesa…”, asegura Mey.
“En una de mis últimas bodas me pasó lo siguiente -explica-: llegamos al salón del banquete y habían cambiado el color de tres manteles sin consultarnos. Como yo sabía cómo debían ir, pedí que los pusiesen del color correspondiente antes del comienzo del banquete. En otra ocasión, una florista confundió los ramos de dos novias que celebraban su boda en el mismo espacio. Yo sabía cómo era el ramo de mi novia y lo reclamé”.
Contar con una wedding planner también garantiza la solución de posibles imprevistos: “Imagina que se te olvida el ramo en casa. ¿Vas a ir a buscarlo tú? ¿Alguien de tu familia? Tu wedding planner o alguien del equipo puede ir a buscarlo sin que nadie se entere”.
3. Ahorro económico
“Las wedding planners no comisionamos con ningún proveedor por llevarles parejas, sin embargo, sí tenemos acuerdos con proveedores que nos permiten ofrecer a nuestras parejas un precio inferior a la tarifa general. Esos porcentajes que les abaratan los proveedores por ir de nuestra parte, hace que a la larga se compense el coste de nuestros servicios”.
4. Asesoramiento legal
“Partiendo de que no somos abogadas ni expertas en derecho, sí tenemos experiencia en revisar contratos, cláusulas abusivas de proveedores, en verificar que se cumplen los plazos, que nadie queda desprotegido, etc. Yo me he encontrado con novios que me han llamado después de contratar el lugar de celebración y que cuando les he pedido que me mostrasen el contrato que tenían con la finca, este era un despropósito y podría decirse que dejaba abierta la posibilidad del engaño demasiado ampliamente.
Como wedding planner, yo siempre verifico todos los contratos, plazos, cláusulas… Por ejemplo, ¿qué sucede en caso de que haya que aplazar o anular una boda por fuerza mayor? O, ¿qué ocurre si alguien tiene un accidente?”
5. Ayuda con la organización del presupuesto
Las wedding planner ayudan a las parejas a priorizar y a tener los pies sobre la tierra en función de su presupuesto. “Les mostramos qué cosas son imprescindibles y cuáles son secundarias. Cuando una pareja empieza a organizar una boda se marca un tope de gasto, pero a medida que avanza con los preparativos, el presupuesto se le va olvidando. Y el hecho de tener una wedding planner o a un experto del sector a su lado le ayuda a recordar lo que habían decidido gastar inicialmente”.
Asimismo, cuando los novios tienen buena parte del presupuesto asignado y tienen que elegir entre dos servicios, la experiencia de la wedding planner les puede ayudar a optimizar el dinero de manera que el resultado quede lo más vistoso posible dentro de sus gustos, o a elegir lo más práctico, lo que más vaya a gustar o a lo que puedan sacar un mayor partido, sin gastar más de la cuenta.
6. Bodas en lugares diferentes al de residencia
En estos casos, contar con una wedding planner supone una ventaja enorme. “En mi caso particular, me he especializado en bodas que se celebran en un lugar diferente a donde viven los novios”, explica Mey. “Por ejemplo, parejas que han crecido en una ciudad, pero por motivos laborales o del tipo que sea viven en otra ciudad o incluso en otro país, y para casarse eligen hacerlo en el sitio del que son oriundos”.
“Cuando te casas en un sitio donde no vives, es totalmente recomendable tener a alguien experto del sector que te pueda ir aconsejando, que pueda hacer visitas por ti, que sepa qué es exactamente lo que tú necesitas saber cuando vaya a visitar a un proveedor”.
“Necesitas a alguien que te diga todas las opciones que tienes, cuáles serían los precios, que haga bien las fotos y los vídeos… Que sea tus ojos, en definitiva, allí donde tú te vas a casar y hablando con los proveedores sabiendo las preguntas que hay que hacerles. Porque cuando tú estás fuera, es muy difícil. Quieres estar, pero no puedes, y tener a alguien de confianza que te transmita exactamente todo lo que tú quieres saber y que sea un experto del sector, te puede facilitar el trabajo un trescientos por cien”, asegura Mey.
Y añade: “En 2022 tuve varias bodas de parejas de Asturias que vivían en otros lugares. A la hora de elegir elementos de la decoración como la mantelería o el menaje, es muy difícil hacerlo a través de un catálogo. En todos esos casos fui al lugar donde teníamos que hacer la elección e hice videollamadas in situ a los novios para ver las pequeñas dudas de colores, tejidos… Fui sus ojos a la hora de elegir y eso les dio la calma y la seguridad que necesitaban para que todo saliese perfecto”.
Y hasta aquí algunas de las ventajas más importantes de contratar una wedding planer. ¿Cuál de ellas valoras más? ¿Has contratado una wedding planner para tu boda? ¡Te leemos!