Una boda es sinónimo de fiesta y diversión, pero el dilema de los novios llega cuando queréis disfrutar con vuestros amigos y familiares y ellos ya tienen niños de los que cuidar. Una posible solución es contratar a una niñera para bodas, pero puede ser una solución algo controvertida.
Los niños, con su inocencia y dulzura, siempre nos enternecen el alma en las ceremonias de las bodas, llevando las arras, los anillos o las flores. Pero, en cuanto llega la celebración de después, se puede convertir en un tema algo complicado de tratar.
En muchas ocasiones, parejas de amigos o familiares rechazan compartir con los novios este gran día, ya que no saben qué hacer con sus hijos en la celebración. En otras, los novios son quienes deciden que los niños no son bien recibidos para que sus padres disfruten del día.
Una de las alternativas para esta situación que tantas opiniones opuestas genera es contratar a una niñera para bodas. Pero, si no estás muy convencida de esta opción, a continuación te presentamos unos argumentos que quizá te ayuden a tomar la decisión.
¡Niñera para bodas, sí!
–Los padres disfrutarán: Disponer de una niñera en le mismo lugar donde se está celebrando la boda supone una enorme tranquilidad para los padres, ya que si algo les ocurre a sus hijos, saben dónde y con quien están. Además de que sus hijos estarán en el mismo recinto que ellos.
–Más de un invitado lo agradecerá: No sólo aquellos que tengan hijos estarán más que contentos y despreocupados para disfrutar de esta fiesta, sin estar pendientes de los niños correteando por el salón o el jardín. Notaréis que durante la celebración habrá un ambiente de adultos, más distendido para todos los invitados.
–Compartirás tu día con más amigos: en muchas ocasiones, muchos amigos y familiares se ven en la obligación de rechazar la invitación porque no tienen nadie con quien dejar a los peques de la casa. De este modo, sabrán dónde están sus hijos y a la vez, disfrutarán de la boda.
–La alegría de la ceremonia: Los más pequeños de la familia suelen tener un papel fundamental en las ceremonias y a todos nos encantan, pero para la celebración, ellos también disfrutarán si la niñera organiza actividades de entretenimiento adecuadas para sus edades.
¡Niñera para bodas, no!
-Dinero extra para el presupuesto: si no lo habías pensado con tiempo, contratar a una niñera puede suponer un gasto extra para el presupuesto. Y quizás, prefieras dejar ese gasto para que los padres de los niños se encarguen de buscar por su cuenta alguien que cuide de sus hijos, para emplear tu presupuesto en otros gastos.
–Más organización: si no quieres dejar en manos de cualquiera a tus primos, sobrinos o hijos de tus amigos, deberás elegir cuidadosamente a la persona que se responsabilizará de ellos. Por lo tanto, esto se traduce en más organización y tiempo del que quizás no dispongas.
-No todos los padres son partidarios de esta alternativa: a muchos padres les cuesta separarse de sus hijos y son recelosos de dejar a sus hijos al cuidado de una canguro, sobre todo si se trata delos primeros años de los peques. Por lo que, esta decisión puede generar conflictos.
–Puede parecer discriminatorio: contratando a una niñera, algunos padres pueden recibir un mensaje equivocado, que los niños pueden molestar y no son bienvenidos en tu boda. En ese caso, deberías aclarar que no es la situación.