Vas a celebrar tu boda y en tu cabeza no cesan las preguntas vitales: ¿Qué tengo que hacer con el ramo?, ¿Cómo puedo colocar la cola de mi vestido?, ¿Cómo nos tenemos que colocar?… Pues, para tu tranquilidad mental, te traemos todas las respuestas.
Para poder estar relajada y confiada para el gran día, primero has de resolver esas cuestiones que rondan en tu cabeza y que perturban tu tranquilidad.
Las preguntas que resolverán todas tus dudas
– ¿Cómo nos tenemos que colocar? Es lo primero que tienes que hacer a medida que te acercas al altar por eso, entendemos, que es una de las más importantes: Es mejor empezar con buen pie tu nueva vida. Pues bien, como ya sabes, el primero en entrar será el novio quien irá del brazo derecho de la madrina. Al terminar el desfile, se colocará a la derecha donde esperará a que llegues tú, la novia.
Del brazo derecho del padrino, avanzará la novia que se colocará en el lado izquierdo del altar. Una vez ambos en colocados, se podrán acomodar a la vez en primera fila.
– ¿Y la salida? Lo más normal es que los invitados abandonen primero el recinto mientras los recién casados firman el acta matrimonial. Una vez firmada, la pareja saldrá del brazo. A ellos les seguirán la madrina y el padrino, después los testigos, damas de honor, pajes…
– ¿Cómo puedo colocar la cola del vestido? Lo ideal es que nombres a alguien encargado de esa tarea. Puede ser tu dama de honor, tu hermana, un buen amigo… Alguien con quien tengas confianza y no te preocupes porque a él/ella no le supondrá ningún esfuerzo. Será el guardián de tu vestido.
– ¿Cuándo es el momento de destapar el velo en una ceremonia religiosa? El protocolo más estricto manda que sea en el momento del ‘sí, quiero’ cuando la cara de la novia quede descubierta. Sin embargo, es usual que también se haga para saludar a la novia.
– ¿Qué tengo que hacer con el ramo durante la ceremonia? La novia debe entrar con el ramo en mano al lugar en el que se va a oficiar la boda, preferiblemente, en la mano derecha. Después, puede acomodarlo en una silla cercana o, si lo prefiere, delegarlo durante un rato en una persona de confianza. Es recomendable que el guardián del vestido no sea el mismo que el guardián del ramo porque quizás se despiste de cuidar que la cola esté correctamente todo el tiempo. Nuestra sugerencia es que no nos sentemos con el ramo encima del vestido ya que se podría ensuciar.
Ya tienes todas las preguntas resueltas… ¡Todo saldrá genial!
