Las fotografías de retrato de los novios, esas en las que el fotógrafo se acercará a vosotros para inmortalizaros, no pueden faltar en el álbum de vuestro gran día. Os contamos cómo tienen que ser.
Las fotografías de retrato serán vuestras fotografías más personales, esas que os mostrarán para la posteridad tal y cómo erais, cómo os sentisteis y cómo vivisteis el día de vuestra boda. Serán ese recuerdo maravilloso que imprimiréis y no solo colocaréis en el álbum físico, sino que ocuparán un lugar especial en vuestra casa y tal vez en la de vuestros padres.
Por eso no pueden faltar en vuestro álbum de bodas y es importante que cuenten con una serie de características. Para explicároslas, hemos elegido algunas fotografías de retrato de una de nuestras fotógrafas de cabecera, Cruz Campa.
¿Qué deben tener vuestras fotografías de retrato?
Las fotografías de retrato ideales son aquellas que tienen las siguientes virtudes. Os adelantamos que no todos los profesionales son capaces de incorporarlas a su trabajo, por eso conviene elegir bien y, si es posible, probar cómo os sentís ante él antes del gran día. Una sesión preboda puede ser de gran ayuda.
- Naturalidad
Vuestras fotografías de retrato deben mostraros tal y como sois. Para eso es muy importante que os sintáis cómodos con el fotógrafo, que haya feeling entre vosotros y que no os sintáis forzados. Las fotografías de Cruz Campa y de su equipo se caracterizan, precisamente, por ser muy naturales. Sus instantáneas son capaces de captar la esencia de cada pareja y la magia de su gran día.
- Espontaneidad
Además de los posados, más rígidos, es importante que entre las fotografías de retrato de vuestra boda haya instantáneas espontáneas, los típicos «robados» divertidos en los que se advierta vuestra buena sintonía, lo cómodos que estáis juntos, la buena pareja que formáis. Momentos de felicidad que os encantará recordar cuando veáis vuestro álbum de bodas.
- Originalidad
Es importante que vuestras fotografías de retrato se salgan en algún momento de la norma para dar movimiento al álbum. Por ejemplo, podéis aprovechar el uso de las nuevas tecnologías para conseguir instantáneas tan originales y divertidas como esta.
- Belleza
Deben ser fotografías bonitas, cuidadas, bien hechas, bien encuadradas. Un trabajo profesional de altura, de calidad, del que siempre os sintáis orgullosos.
- Romanticismo
Deben ser capaces de reflejar vuestros sentimientos y también de transmitirlos. Porque dicen que una imagen vale más que mil palabras, vuestras fotografías de retrato deben recordaros siempre lo enamorados que estabais el día de vuestra boda, deben ser capaces de captar esas miradas que solo las personas de quienes nos enamorados son capaz de producir.
- Detalles que os guste recordar
Cómo fue el peinado de la novia, cómo eran la espalda, la cintura o las mangas del vestido, qué joyas llevaba o con qué flores se confeccionó el ramo. Las fotografías de retrato tienen que ser instantáneas ricas, capaces de describir los detalles del gran día. No deben ser simples imágenes de los novios posando de frente.
- Creatividad
Un buen profesional de la fotografía sabrá jugar con los diferentes planos y con distintos elementos para conseguir fotos especiales, más allá de las típicas. ¿Quién contempla a los novios desde la fachada?
- Actualidad
Deben ser cronistas del momento concreto en el que estáis viviendo vuestra boda. Si, por ejemplo, por las circunstancias de la época estáis retransmitiendo vuestra boda en streaming para llegar a los invitados que no han podido asistir, los retratos de boda pueden (y deben) reflejarlo.
Serán las fotos que algún día verán vuestros hijos, y tal vez les interese saber que en la fecha en la que os casasteis había que llevar mascarilla.
- Alegría
Dicen que la boda es uno de los días más felices de las parejas que contraen matrimonio, y las fotos deben ser capaces de reflejar y transmitir esta felicidad.
- Respeto
A cómo sois, a vuestros gustos, a cómo estáis viviendo vuestro gran día, a vuestro estilo. Es importante que os sintáis identificados con vuestras fotos cuando las veáis, que no parezca que estáis viendo a otras personas. Y, para eso, es importante que el profesional sea capaz de adaptarse a vosotros con flexibilidad, que sea empático, paciente y comprensivo. El día de la boda es un día especial, cargado de nervios, y no tenéis que sentiros forzados a posar de una manera determinada si no os gusta, por ejemplo. Porque eso lo transmitirán vuestras fotos.
¿En qué momentos podéis tomar vuestras fotografías de retrato?
Cualquier momento de la boda es bueno para realizar fotografías de retrato. Al contrario de lo que antes se hacía, no es necesario elegir un momento del día para retratarse. De hecho, lo recomendable es que haya fotos tanto de la pareja como individuales a lo largo de toda la jornada.
Durante los preparativos de los novios, por ejemplo, se pueden obtener instantáneas verdaderamente maravillosas.
Durante la ceremonia también se pueden obtener fotografías espectaculares, porque es uno de los momentos más emocionantes del gran día. El encuentro de la pareja, las lecturas de los invitados, el primer beso de casados, son instantes que hay que capturar.
El primer baile del matrimonio o la llegada al banquete también son buenos momentos para obtener fotos de pareja muy especiales. Por supuesto, sigue siendo importante elegir un momento del día de la boda para escaparse con el fotógrafo y fotografiarse sin los invitados, pero no es necesario dedicar dos horas del gran día a esta tarea. Media hora puede ser suficiente si conocéis al profesional con anterioridad y os sentís cómodos en su presencia. Y a esto os ayudará mucho haberos realizado una sesión fotográfica preboda con él.
Otra sesión en la que podréis obtener fotografías de retrato diferentes con las que completar vuestro álbum será la sesión postboda. A ella podéis acudir vestidos de novios, pero no tendréis la presión del gran día y os mostraréis más relajados.