Si tu pareja y tú ya estáis viviendo juntos y estáis intentando hacer malabares para poder llevar a fin de mes, te damos todas las respuestas sobre cómo organizar la economía doméstica para que podáis respirar tranquilamente.
Si antes de vivir juntos ya hacíais un buen equipo, dando el paso de vivir juntos se acabó eso de ‘tú y yo’ para dar lugar al ‘nosotros’. Esto no quiere decir que se acabó vuestro espacio personal, para nada. Pero sí que debéis empezar a pensar como si fuerais una sola persona, o al menos a la hora de planificar la economía doméstica.
La respuesta a cómo organizar la economía doméstica
En primer lugar, debéis pagar las cosas entre los dos. Esto implica desde la compra semanal (o mensual, según vuestras preferencias), hasta el pago de la hipoteca, la factura de la luz, los muebles que haya que reponer, la comunidad… Todas aquellas cosas que utilizáis los dos directamente. No es una buena idea repartir las facturas ya que, es posible que, si por ejemplo es verano, la factura de la luz sea irrisoria. Para evitar posibles conflictos de: ‘¿Por qué yo pago más?‘ se produzcan, todo a medias.
Di ‘sí‘ a la cuenta conjunta. Te recomendamos que apartéis una determinada cantidad de cada uno de vuestros salarios (la cifra la debéis acordar previamente) y la introduzcáis en una cuenta corriente conjunta. Os servirá para posibles imprevistos como un arreglo del coche o un cambio de aspiradora, y la podéis utilizar para tener un colchón a la hora de realizar viajes.
Sin embargo, debes seguir conservando tu cuenta corriente personal. ‘¿Cómo? ¿No era que todo a medias?‘ Sí, pero también entendemos que los gustos de cada uno son intransferibles por lo que quizás tu quieras comprarte unas botas carísimas y no es lo más justo que, esos fabulosos zapatos que solo vas a utilizar tú, se paguen a escote, ¿Verdad?
No dejéis que la economía doméstica influya sobre vuestro amor. Sentaos tranquilamente y acordad el tema del dinero para evitar posibles disputas en el futuro. ¡Lo agradeceréis mucho!