¿Alguna vez has sentido celos de las antiguas parejas de tu novio? Te hablamos de esa necesidad de querer saber más acerca de relaciones pasadas, conocer todos los detalles, sentirte superior a esa persona… Pues bien, te presentamos a Rebeca. Quizás sufras su síndrome.
¿Quién no ha sentido alguna vez celos de la ex pareja de tu novio? Seguramente, en algún momento, te has metido en su perfil de Facebook o Instagram para echar un vistazo a cómo es la susodicha.
El Síndrome de Rebeca: ¿Lo tienes?
Todo podría quedarse en una simple consulta pero comienza la sugestión: ‘Es más alta‘, ‘Está más delgada‘, ‘Tiene más estudios que yo‘… Y un sinfín de absurdas comparaciones que, mal gestionadas, te inducen es un estado de sugestión que se puede convertir en un grave problema para tí y para la relación.
O, también puede darse el caso de que, por el contrario, tus reacciones sean otras: ‘¡Qué fea es!‘, ‘¿Cómo ha podido estar con ella?‘, ‘¡Yo soy mucho mejor!‘… Entonces te sumerges en una carrera de competición en la que, por supuesto, estás compitiendo tú sola.
Pues bien, si tienes estos síntomas, puedes padecer el Síndrome de Rebeca. ¿De qué se trata? Son esos celos que se sienten hacia las ex novias de nuestra pareja actual. ¿Por qué es un síndrome? Porque, efectivamente, son celos sin ningún fundamento, inventados, que surgen de la nada.
Entonces, si no tienen ningún fundamento, ¿De dónde surgen? Es un reflejo de nuestras inseguridades. Es un sentimiento de inferioridad, de ‘no dar la talla’ con su ex. O, por el contrario, de sentirte completamente superior y tratar de desprestigiar a la otra persona en todo momento.
¿Cómo podemos superar el Síndrome de Rebeca? Lo más importante es ser conscientes de que esto nos sucede para poder plantarle cara. Cada vez que estos celos en forma de pensamientos aparezcan, debemos cuestionarlos. Debemos saber decir: ‘No. Esto no es verdad’. Es un paso muy importante para poder frenar a Rebeca y para poder ver con claridad qué es verdad y qué no lo es.
Por supuesto, si tu pareja está contigo, es porque te quiere a tí. Todo lo demás, lo que te puedas imaginar, es producto de tu imaginación. Sigue nuestros pasos y podrás olvidarte definitivamente de Rebeca.