Se acerca una de las bodas más importantes del año. Hablamos de la boda de Marta Ortega y Carlos Torretta, que se celebra el próximo viernes 16 de noviembre.
Quedan poco días para que Marta Ortega y Carlos Torretta se den el ‘sí, quiero’. La hija del empresario Amancio Ortega pasará por el altar el 16 de noviembre y con motivo del enlace, ha organizado un fiestón de dos días.
Marta Ortega y Carlos Torretta están disfrutando de sus últimos momentos de solteros. Para el enlace ha contratado a la misma empresa que le ayudó en su primera boda con Sergio Álvarez, aunque en esta ocasión habrá más invitados. Un total de 400.
La boda será civil y se celebrará en la casa familiar de A Coruña, con unas 40-50 personas. Después del enlace, darán un pequeño cóctel en el Real Club Náutico. La fiesta se hará el día siguiente en el centro hípico Casas Novas, también propiedad de Amancio Ortega.
Marta Ortega y Carlos Torreta: los detalles de la boda más esperada
Como en todas las bodas, todo lugar de celebración necesita una decoración acorde con la fiesta. Marta Ortega ha elegido al prestigioso florista Thierry Boutemy para decorar la propiedad de Casas Novas. El decorador viajará a nuestro país expresamente para hacer realidad los deseos de Marta Ortega y Carlos Torretta.
La boda también tendrá su dress-code, como era de esperar. Todos los varones deberán vestir de esmoquin y las mujeres con vestido largo pero habrá una sola excepción. Amancio Ortega irá vestido con traje negro, diseñado por su propia firma. La empresa Inditex también vestirá a los pajes y al hijo de Marta Ortega.
Pero lo que todos queremos saber es quién vestirá a la novia. Sabemos que en su primera boda, Marta Ortega eligió a Narciso Rodríguez para el diseño de su vestido. Pero en esta ocasión no está tan claro y se barajan varios nombres. Lo que sí está claro es que esta vez, no elegirá Inditex para su boda.
Las opciones están entre Valentino, por el que se ha decantado varias veces, Phoebe Philo o Pier Paolo Piccioli. Y…¿cómo no? Chanel, Celine o Paco Rabanne. Y aunque tenemos muchas ganas de conocer este secreto, parece que no nos enteraremos hasta el mismo día del enlace.
Ahora solo toca esperar.