Jaime Urquijo Zobel de Ayala y Alexandra Suarez se han dado el ‘sí, quiero’ este sábado. A su boda han asistido más de 600 invitados entre los que se encontraban la hermana del rey Felipe Vl, la Infanta Cristina.
Jaime Urquijo Zóbel de Ayala es un empresario español, nieto de Jaime Zóbel de Ayala, la persona que presidió hasta 2006 el conglomerado de empresas Ayala Corporation, el más antiguo y grande de Filipinas. De hecho, la revista Forbes publicó en el año 2018 que su fortuna rondaba los 4.000 millones de dólares.
Por otra parte, Alexandra Suarez es una filipina de origen español que ha trabajado en importantes empresas tecnológicas como Google y, durante 5 años, en la banca. Alexandra ahora es consultora de la app de citas Bumble. Actualmente, la pareja reside en Manila.
La Infanta Cristina ha acudido a una boda este fin de semana
Pues este fin de semana esta pareja se dio el ‘sí, quiero’ en la finca de la abuela del novio, Los Molinillos en Navalagamella. Hasta allí se desplazaron sus 670 invitados, nada más y nada menos. Entre ellos, se encontraban muchas personalidades de la sociedad española y filipina. Para que todo saliera perfecto, Jaime y Alexandra han confiado en los servicios de dos empresas de wedding planners, una filipina y la española A-Tipica.
La hermana del rey, la Infanta Cristina, no se quiso perder este acto y viajó hasta Madrid para celebrar la boda. Acudió con una camisa verde agua marina y un pantalón palazzo oscuro.
Entre las personalidades que acudieron al enlace se encontraban el marqués de Laserna, Íñigo Moreno de Arteaga, y su esposa, Teresa de Borbón Dos Sicilias, hermana del difunto Infante Don Carlos de Borbón Dos Sicilias; Simeón y Margarita de los búlgaros y los duques de Calabria, Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Sofía Landaluce Melgarejo.
Los novios llegaban después de 3 días de celebraciones preboda hasta la finca Los Molinillos donde ponían el broche de oro a su relación. Sabemos que la boda se ha teñido con notas españoles ya que en el cóctel un grupo cantó y bailó sevillanas. De hecho, durante los postres del convite, incluso la novia se animó a bailar esta danza tan popular.
