En nuestro gran día, es normal que tengamos nervios e, incluso, sintamos algo de miedo por si algo no sale como nosotras hemos planeado. Sin embargo, para intentar quitarle hierro al asunto, os enumeramos las bodas royals que pudieron acabar en desastre por pequeños desperfectos…
…¡Y sin embargo acabaron siendo todo un éxito! Con esto queremos deciros que, por mal que salgan algunas cosas, lo importante es el cómputo del resto del día.
La tiara de la reina Isabel II se fracturó
La misma mañana de la boda de la Reina de Inglaterra, su tiara se fracturó mientras se peinaba a la monarca. La tiara fue escoltada hasta la joyería donde la repararon para que la reina acabara luciéndola, como finalmente hizo, en su gran día.
Una dama de honor de Lady Di tuvo un traspiés
Lady Di iba acompañada por sus 5 damas de honor pero una de ellas tropezó con su vestido camino al altar y comenzó a llorar. Diana de gales le preguntó si “se había pegado en su trasero”, lo cuál animó a su dama de honor y la convenció para continuar su camino.
El beso entre William y Kate
Mientras que William y Kate se daban su emblemático beso frente a todos los ingleses, la pequeña dama de honor Grace van Cutsem hacía gestos graciosos.
Nathalie de Dinamarca olvidó su ramo
Así es, la hija de la princesa Benedicta de Dinamarca y el príncipe Richard de Sayn-Wittgenstein-Berleburg olvidó su bouquet en el castillo y tuvo que esperar en la puerta de la iglesia hasta que se lo llevaron.