Con la llegada de la primavera, ha llegado una nueva boda royal. En este caso, la de la princesa Alexandra de Luxemburgo y Nicolas Bagory.
La pareja se ha dado el “sí, quiero” en una ceremonia civil muy íntima en el ayuntamiento de Luxemburgo. Será el próximo 29 de abril cuando se espera que los recién casados vuelvan a pasar por el altar, esta vez a través de un enlace religioso y más multitudinario.
La elegante (y minimalista) boda civil de la princesa Alexandra de Luxemburgo
Y es que no será muy difícil que asista más gente al próximo enlace ya que tan solo 15 fueron los invitados a la boda civil que sucedió el pasado sábado. Eso sí, hay que mencionar que, aunque fue un “sí, quiero” discreto, en look de Alexandra de Luxemburgo fue impecable. Con una blusa, un pantalón y una capa le ha bastado a Alexandra para convertirse en la novia civil royal con más glamour y menos convencional que hemos visto. Un traje de pantalón y blusa de riguroso blanco muy fluido que se ceñía a la cintura para acentuar la silueta. Por supuesto, la capa de Valentino ha sido el detalle que más halagos ha recibido y es que es una clara tendencia para las novias que desean casarse por lo civil.
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E puer Fotoe goufe virun der Receptioun geholl.
Some photos taken before the reception.
Quelques photos prises avant la réception.©MGD/S.Margue pic.twitter.com/xz3DQMCRHp
— Cour Grand-Ducale (@CourGrandDucale) April 22, 2023
Para rematar el outfit, la princesa Alexandra ha portado un pequeño clutch, también de color blanco, y unos tacones color nude. En cuanto al estilismo, la princesa de Luxemburgo ha elegido un semirrecogido marcado por ondas suaves y raya lateral y un make up creado a partir de tonos rosados, tanto en los ojos como en los labios.
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Vive d‘Brautpuer!
Just Married!
Vive les mariés !©MGD/K.Barthelmey, S.Margue pic.twitter.com/I25k1Cevq0
— Cour Grand-Ducale (@CourGrandDucale) April 22, 2023
Aunque se esperaba que la novia luciera de corto y con la tiara royal, parece que Alexandra de Luxemburgo ha preferido reservar la alhaja para la boda religiosa, en la que también se espera que vista de manera minimalista pero vanguardista.
Rodeados de sus seres queridos más allegados, la pareja celebraba su amor saludando a todos los vecinos que se habían congregado en la plaza mientras que el resto de la familia, entre ellos los padres y cuatro hermanos de Alexandra, se dirigían al Palacio Ducal para celebrar este primer enlace royal.
