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Silvia y Daniel
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Silvia y Daniel, una boda de alta costura

¿Quién está detrás del vestido que colapsa Instagram?

¿Cómo explicar a alguien que no está invitado a tu boda? ¿Es necesario hacerlo?

Oscuro Claro

Esta semana os traemos la boda de Silvia y Daniel, un enlace en el que los vestidos de la novia, diseñados por ella, nos han enamorado.

 

Nuestros novios de esta semana se conocieron hace más de 3 años por un amigo en común, aunque realmente se conocían del colegio, pero no fue hasta ese momento que volvieron a coincidir y se enamoraron. Se dieron por fin el «sí, quiero» el pasado 31 de agosto en Murcia.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

«Quizá las personalidades tan distintas y las profesiones tan diferentes es lo que nos ha unido tanto, siendo tan opuestos, hemos conseguido congeniar a la perfección. Dani es ingeniero industrial, es muy organizado, deja pocas cosas al azar, todo lo analiza, es sentado, calmado, paciente… Yo soy todo lo contrario, actúo , trabajo y me guío por sentimientos, por impulsos, soy lanzada y muchas veces, puro nervio, y en ese sentido, Dani me aporta el equilibrio, tranquilidad y sensatez que muchas veces necesito. Quizá esa sea la característica más bonita de nuestra relación, que siendo tan tan diferentes, seamos capaces de aportarnos cosas positivas el uno al otro», explica Silvia.

Silvia y Daniel, todo sobre sus «looks»

Aunque Daniel iba estupendo, los outfits elegidos por la diseñadora Silvia Navarro para su gran día nos han dejado sin palabras. 

– El vestido y los complementos de la novia

La novia lució dos vestidos, ambos de su firma Silvia Navarro Collection. «El primero era el vestido que llevo dibujando en mi cabeza desde que tengo uso de razón. Siempre supe que el día que me casara sería con volantes, con muchos volantes y sin velo para que nada le quitase protagonismo al traje», cuenta.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

Su segundo vestido era de palabra de honor con escote corazón con bordados en pedrería.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

«El vestido se diseñó de una manera artesanal, cosiendo cuenta a cuenta para crear el godet de la cola, toda la decoración final del vestido requirió más de 2 semanas de trabajo.Para el momento del vals, puesto que preparamos el baile en una zona del jardín rodeados de burbujas, usé una sobrefalda de tul que fuera en armonía con el momento.», explica la novia.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

Los zapatos elegidos para su gran día también eran de su firma. En cuanto a las joyas, se decantó por las maravillas de Suárez.

– Decoración floral

Su ramo de novia compuesto por peonías rosas y astilbe rosa y el resto de la decoración floral fueron obra de los maestros floristas SH -Flores y Decoración. Hicieron una selección de elegantes y delicadas flores en tonos pastel. También se encargaron de la preciosa iluminación.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

– Maquillaje y peinado

Tanto para el maquillaje como para el peinado me puse en manos de Toñi Lillo. Ella es una gran profesional que supo captar a la perfección lo que yo quería. Me hizo un recogido con moño bajo muy trabajado, quedé muy satisfecha con el resultado.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

– El novio

Daniel se enfundó en un chaqué confeccionado en una sastrería de Murcia, cuyos dueños son amigos de la familia de la novia.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

– La ceremonia y la celebración

Silvia y Daniel se dieron el “sí, quiero” en el Santuario Nuestra Señora de la Fuensanta en Murcia, que estaba adornado de una forma preciosa para la ocasión.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

En la entrada al Santuario había un fantástico arco verde lleno de flores creando una estética muy dulce y romántica.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

Para la celebración se trasladaron a la Finca Buenavista donde disfrutaron de un cóctel y cena rodeados de sus familiares y amigos, en un entorno mágico repleto de flores y detalles exclusivos para celebrar este día tan especial.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

A destacar el menaje de porcelana, la brillante cubertería y la bonita cristalería en unas mesas llenas de flores y plantas en composiciones muy cuidadas. La decoración se basó en tonos claros, blancos y beiges, con algo de color en tonos rosas como inspiración para fundirse con la naturaleza.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

Una vez llegada la noche llamaban la atención las lámparas de cristal que dieron luz a una velada mágica.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

– El regalo para invitadas

A las mujeres les regalaron un juego de pendientes dentro de unas bolsas de terciopelo de la firma Silvia Navarro. A los hombres, un juego de gemelos grabados con las iniciales del novio, en una bolsa idéntica, en negro con el nombre del novio.

– El momento más emotivo

«Si tuviera quedarme con uno, elegiría el discurso que dio Daniel en la iglesia. Muy emocionante», comenta la diseñadora.

– Wedding planner

Silvia y Daniel confiaron en la empresa El Jardín & Co, especializada en decoración de bodas.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

«Estamos muy agradecidos a Carmen, nuestra wedding planner, porque ese día, tanto ella como su equipo no pararon ni un solo segundo, hicieron que nos olvidáramos de todo, ellas se encargaron de que cada momento que teníamos preparado saliera a la perfección, y es algo que les vamos a agradecer siempre», comentan Silvia y Daniel.

Silvia y Daniel
Fotografía: Encarnación Campanario

– Luna de miel

Para terminar su boda de cuento, Silvia y Daniel pusieron rumbo a Japón y a Maldivas. «Realmente fue un viaje donde fuimos a los destinos que a ambos nos apetecía, Dani estaba loco por conocer Japón, y yo tenía muchas ganas de descansar en una zona de playa, después de 4 años sin vacaciones, era lo que más me apetecía. Fue un viaje muy bonito, pero creo que cualquier viaje que se haga de luna de miel es precioso, porque es un momento irrepetible; te acabas de casar y estás eufórico», explica Silvia.

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