Nuria y Fani se conocieron en otoño de 2019: “No podía ser de otra manera, el otoño está dedicado a soltar lo antiguo y dejar paso a que florezca todo lo nuevo, como hacen los árboles. Y así empieza nuestra historia, como un árbol de otoño”. El 28 de mayo de 2023 celebraron su enlace.
Como mujeres empoderadas, autónomas e independientes, Nuria y Fani están muy enfocadas, con gran éxito, en su ámbito laboral. “Es bonito que este aspecto de nuestras vidas fuese la lanzadera hacia nuestra relación, sin saberlo en su inicio, claro. Fani, como entrenadora personal, se dedica a ayudar a otras personas a mejorar la salud a través del ejercicio físico y yo, como psicóloga, a ayudarlas a través de la salud mental”, explica Nuria.
“Mente y cuerpo nos llevaron a conocernos. Decidimos que Fani me ayudaría en el ámbito deportivo y yo a ella a través de la psicología. Así seríamos una versión mejorada de nosotras mismas. Nos pareció una simbiosis estupenda. Aún no sabíamos que, lejos de complementarnos a este nivel, pasaríamos a uno muy superior, a enamorarnos y convertirnos así en mujer y mujer”.
“Aun recuerdo ese primer entrenamiento que Fani me dio, en el que tanto sudaba. Y no era precisamente a causa del ejercicio, sino de lo nerviosa que me ponía con su presencia”, asegura Nuria.
“Recuerdo nuestra primera mirada de complicidad mientras grababa en un vídeo mi experiencia en psicología. Cruzamos una sonrisa que nos descubrió a ambas. Momentos mágicos que no se olvidan”, añade Fani.
Los vestidos de novia y los complementos
“Un año antes de la celebración, en 2022, nos casamos por lo civil. Esto nos daba un margen de un año para organizarlo todo. Estuvimos todo 2022 buscando vestidos con visitas a prestigiosas firmas de novias y no encontrábamos lo que queríamos”.
Teníamos clara nuestra idea, ambas queríamos un vestido minimalista, con ciertos matices en el diseño que representasen nuestra personalidad. Nuria la irregularidad y la ternura, Fani la sencillez y la elegancia”, explican.
“Noralba Valderrama, diseñadora de la firma Navdra, consiguió hacer realidad nuestros diseños, de la mente al papel y de ahí a las pruebas del vestido, con los que quedamos encantadas”.
“Un detalle maravilloso fue el uso de la misma tela en ambos diseños, algo muy importante cuando dos mujeres se casan y quieren que su color y textura de vestido vayan en armonía”.
Respecto a las joyas, Fani lució unos pendientes en oro blanco y un brazalete de oro blanco con diamantes de Le Diamantaire. El collar, un diamantito perteneciente a la madre de Nuria, un detalle lleno de amor y simbolismo en honor a Carmen, que estaría presente en los corazones de todos los asistentes.
Nuria lució unos pendientes de gemas y cristal de Ralph Lauren y una pulsera en oro amarillo de perlas cultivadas de Tous.
Los ramos fueron una sorpresa para las novias, que delegaron su creación con total libertad en Marta Moreno, la hermana de Nuria.
Cada novia tenía un ramo de tamaño pequeño y estilo silvestre. Una combinación suave y romántica. En el de Nuria destacaba el tono rosa y en el de Fani el blanco.
El maquillaje y el peinado
Las novias lucieron con un maquillaje muy natural, elegido y probado con antelación en un taller preparado específicamente para ellas de la mano de los productos de Mary Kay. Después de la ceremonia, todos los invitados pudieron disfrutar también de maquillaje y retoque con Mary Kay.
No hubo madrina ni padrino. Las novias, en un acto de amor y rebeldía a las tradiciones más clásicas, prefirieron hacer la entrada a la ceremonia juntas. Lo hicieron descapotadas y con los ramos al aire y bajaron juntas de la mano las escaleras hasta el embarcadero ceremonial donde todos los invitados esperaban expectantes su llegada.
Ceremonia y celebración
La Finca Las Lagunas de las Madres, en el Parque Natural Las lagunas de las Madres, en Madrid, fue el maravilloso espacio elegido para celebrar la boda.
“¡El catering fue una pasada!”, aseguran. Fue una boda completamente vegana, para la que nos hicieron tres degustaciones hasta que todo estuvo al exquisito gusto de las novias. Con ello pretendían dar visibilidad a la cultura vegana, inserta en su estilo de vida. “Los invitados quedaron impactados e incrédulos de estar comiendo tales manjares siendo por un día acérrimos animalistas”.
Sin duda, uno de los puntos más fuertes de la boda fue la creación personal de las novias de un menú degustación en constante movimiento a través del cóctel, lleno de variedad y sabores novedosos en paralelo a los córners de queso, arroces y comida americana.
Las invitaciones y los detalles de los invitados
Las invitaciones fueron de dos tipos. Las primeras de ellas, realizadas completamente hand made por las novias en papel reciclado y escritas de su propio puño con pluma, estaban dirigidas a todos los familiares y personas menos digitalizadas. Además, “sumándonos a la era de la digitalización, enviamos una invitación virtual de Greenvelope.com por correo electrónico en la que se abría el sobre y aparecían fotografías y texto en movimiento que invitaban al evento”.
En cuanto a los regalos de los invitados, fueron otro punto fuerte de la boda que representaba la personalidad de las novias. Cada invitado recibió el apadrinamiento/amadrinamiento de un gato o un perro de las protectoras de animales Con G de gato y Anaa.
Un animalito elegido con cariño y particularmente para cada invitado, pensando no solo en ayudarle, sino en que después de la boda todos pudieran ir a conocer a su gato y perro asignado, pudiendo llenarle de cariño, seguir ayudándole o adoptarle.
Un momento también muy emotivo fue la entrega por parte de las novias de unas pulseras personalizadas de las joyas de victoria a sus amigas de toda la vida. Un detalle muy especial que daba el “Mi sí con vosotras también es para siempre” de las novias a sus amigas.
El momento más divertido
En el momento de música y Dj las novias y algunos invitados infiltrados desaparecieron para reaparecer disfrazados de la mano del equipo de Party Makers.
Así daban comienzo la hora loca de la boda. “Su lema, ‘Vamos a liarla’, se queda corto. Mochilas de bebida, barra de limbo de chupitos y, lo mejor, el cañón megatrón, rememorando los años más locos de nuestras vidas.
El ambiente más animado y feliz que unas novias pueden compartir con sus familiares y amigos. ¡La mejor fiesta a la que sin duda hemos asistido!”, aseguran ambas.
Fotografía y vídeo
Alba Anta Fotografía se ocupó de fotografiar cada instante de la boda.
“La recomendación de Alba por parte de otras amigas que se habían casado previamente y ver su trabajo en Instagram nos animó a contar con ella y fue todo un acierto”. Alba captó nuestra idea de fotografía natural desde el principio. No queríamos perdernos ni un momento de la boda por posar”.
“Además, su amor por los animales hizo que rápidamente comprendiera que nuestros muchos gatitos y perro eran igual de protagonistas que nosotras, que son nuestra familia. No solo lo demostró en sus fotos, también en el trato lleno de amor que ha tenido con nosotras y con ellos en todo el proceso”.
Alberto Jesús Maroto fue el responsable de la realización del vídeo.
Luna de miel
“Elegimos como destino de luna de miel Maldivas. Nos encantan los viajes en los que es posible disfrutar de los animales y la naturaleza. En este viaje nos centramos en seguir conociendo la fauna marina. Nadar con tiburones, con mantas raya, delfines… y todo ese mundo submarino lleno de especies nuevas, de paisajes bajo el mar llenos de mil colores. El océano te atrapa allí donde mires. El resto del viaje se lo dedicábamos a la isla de Bandos, en medio del océano Índico, donde nos encontrábamos. Igual acudíamos a un concierto de rock que teníamos un masaje en el spa. ¡Somos muy polifacéticas! Pero sobre todo dedicamos el viaje a darnos mucho mucho amor”, concluyen.
¡Os deseamos mucha felicidad, pareja!