De la boda de María y Javier, que se casaron en septiembre de 2018 en Madrid, nos quedamos con el espectacular vestido de la novia, de Beatriz Álvaro. Te contamos todos los detalles de la boda.
María y Javier se conocieron trabajando hace 6 años. Entraron casi a la vez de becarios en una empresa. En esa época ambos tenían pareja, y durante unos años solo fueron muy amigos, hasta que, de repente, un día surgió el amor. Una tarde de enero Javier pidió matrimonio a María en el Templo de Debod, su lugar favorito de Madrid, porque ahí decidieron comenzar su relación.
La boda de María y Javier al detalle
Te contamos todos los detalles de la boda de María y Javier:
El vestido y los complementos
María lució un vestido de la diseñadora Beatriz Álvaro a quien eligió por muchísimas razones. La primera por su implicación desde el minuto uno: “yo no tenía nada claro mi vestido y ella, con su infinita paciencia, estuvo una tarde entera dándome ideas, enseñándome tejidos, estilos…”, explica María.
“Otro de los motivos fue lo paciente, atento, cariñoso y detallista que es todo su equipo. Es increíble. Por último, porque los tejidos, los bordados y, en definitiva, los materiales que utiliza para confeccionar sus diseños, son maravillosos. El bordado que utilicé era tan delicado, tan especial, que cuando lo vi, aunque yo siempre he dicho un no rotundo a los bordados, no me pude resistir. A partir de ahí, ella empezó a crear y a adaptarlo a mí”.
María asegura que “Beatriz es un diseñadora que ya no se ve, que se implica en cada novia, te acompaña en todas las pruebas, trabaja al detalle e intenta que estés completamente a gusto con todo y, sobre todo, feliz. Para mí es la mejor. Completé mi look con un velo también confeccionado por ella; unos preciosos pendientes de oro blanco con diamantes y prasiolitas de la joyería de Sevilla Romu Joyeros, regalo de mi suegra, y tambien llevé el anillo con el que me pidió Javi matrimonio, un solitario de la misma joyería”.
Los zapatos
María se puso dos pares de zapatos distintos. Los primeros, de Jorge Larrañaga, en tonos verdes, y los segundos, de la firma Pitusas, en color blanco.
El ramo
“Fue el regalo de una de mis mejores amigas”, explica María. “Me lo hicieron los profesionales de Chiripa y Bambú. Les di la idea que tenía de ramo silvestre y colores verdes y azules, y no pude estar más emocionada con el espectacular resultado”.
El maquillaje y el peinado
El peinado se lo hizo Mariluz, de Daniel Almenar, su peluquera de toda la vida. Ese día no podía confiar en nadie más. El maquillaje se lo hizo María Borbolla: “toda una artista, que supo captar a la perfección la naturalidad que quería para ese día”.
El novio
Javier se enfundó en un chaqué de estilo clásico de la firma de sastrería madrileña Toque de Sastre.
La ceremonia y la celebración
“Nos dimos el “sí, quiero” el 28 de septiembre de 2018 en Madrid, en la preciosa y céntrica parroquia de San Manuel y San Benito”, cuenta emocionada María.
“La celebración tuvo lugar en la exclusiva finca Las Tenadas, situada a tan solo 15 minutos de la capital. El equipo de la finca se encargó junto con la sastrería de las flores de llenar todo de luces por el techo y de plantas. En cuanto a la restauración, corrió a cargo de La Blonda Catering, que, con más de 10 años de experiencia, llevaron a cabo un trabajo estupendo: hubo puestos de jamón, arroz, mojitos… Estaba todo de ensueño”.
Los detalles
Las invitaciones de boda fueron realizadas por la empresa Gráficas Maya. En referencia a los detallitos, a las invitadas les pusieron alpargatas y pasminas. Además, María quiso tener un gesto más especial con cada una de sus amigas, así que decidió dejarlas una carta personalizada a todas ellas. “Fue mi manera de agradecerles su amistad y todo el cariño que me han brindado siempre. También quería hacer que con esas breves cartas ellas se sintieran especiales”, explica María.
El fotógrafo
“La responsabilidad de captar las mejores instantáneas de nuestro enlace se la concedimos a BlueVelo Bodas, un estudio de fotografía y vídeo de bodas que, aunque con sede en Madrid, se desplazan tanto a nivel nacional como internacional. Hicieron un trabajo impecable”, asegura la novia.
Las invitadas más elegantes
María no lo tiene claro: “sinceramente no puedo elegir a ninguna de ellas. La verdad es que estaban todas espectaculares. Casi toda la familia, incluida mi madre, iba vestida del modisto Julio Rey, y lo único que puedo decir de ellas es que estaban todas guapísimas”.
El momento más emotivo
Preguntamos a la novia cuál fue el momento más emotivo de su boda y responde: “me resulta muy complicado decantarme por un solo momento, pero, puestos a elegir, me marcaron mucho dos. Uno de ellos fue la sorpresa que le preparamos a mi cuñada durante la cena. Era su cumpleaños, así que contratamos al grupo musical W Caps para que irrumpiera en directo durante la cena cantando nuestra canción favorita y, en ese momento, la hice entrega de mi ramo de novia».
«El otro fue la apertura del baile nupcial de la mano de mi padre», añade. «Para este momento tan significativo sonaba la canción “Estoy hecho de pedacitos de ti” de Antonio Orozco, y él se emocionó muchísimo”.
La luna de miel de María y Javier
Para su viaje de novios María y Javier optaron por una alternativa multidestino. Recorrieron Sri Lanka, Maldivas y terminaron en España, concretamente en la isla de Ibiza. Pangea es la agencia de viajes a la que tienen que agradecer su inolvidable luna de miel.