Al término de la temporada estival todas tenemos, entre otros, un objetivo común: prolongar el máximo tiempo posible el bronceado que hemos conseguido en nuestra piel a lo largo del verano, especialmente si somos una invitada o la protagonista en una boda de otoño. Por ello, hoy compartimos las claves para conseguir mantener ese tono dorado que tan bien nos sienta.
Comenzamos por uno de los pilares fundamentales para empezar a cuidar nuestra piel: la limpieza facial. Tal y como nos comenta la Dra. Beatriz Beltrán, fundadora de la clínica que lleva su nombre en el Paseo de Gracia de Barcelona, “en verano aumenta el grosor de la epidermis por acumulación de células muertas. Aunque la renovación natural es un ciclo de 28 días, las células se desprenden poco a poco y, sin darnos cuenta, se quedan en las capas superficiales. Además, el sol aumenta el porcentaje de queratina y su acumulación hace que las cremas que apliquemos no penetren bien, la piel pierde luminosidad y tiene un aspecto sucio. A todo ello contribuye la sobredosis de protección solar con activos grasos que alteran la piel. El rostro presenta un bronceado desgastado, poco homogéneo y con zonas manchadas. Es el momento de recuperarlo con protocolos revitalizantes que aporten la luz y el glow perdido”.
Así, el primer paso que nos recomienda la especialista es realizarnos un buen tratamiento de higiene facial en cabina, dependiendo del tipo de piel y edad que tengamos: “En pieles jóvenes recomiendo Hydrafacial, una limpieza muy completa, rápida, efectiva y personalizable. Utiliza la tecnología de hidradermoabrasión, una combinación de hidratación y microdermoabrasión, en un protocolo que incluye exfoliación, extracción e hidratación”. Las pieles más maduras, por su parte, “necesitan tratar las capas más profundas de la piel y lo ideal es hacerlo con Préime Dermafacial, que une 5 tecnologías en una sesión. Incorpora microdermoabrasión con vibración y luz LED roja para mejorar el tono y la textura de la piel; microcorrientes eléctricas que favorecen la tonificación muscular, radiofrecuencia para estimular la producción natural de colágeno y elastina; ultrasonidos térmicos que favorecen la absorción de los ingredientes activos, y la tecnología de vacío que limpia e hidrata con efecto glow”, asegura la Dra. Beltrán.
Cuidados ‘at home’ para mantener el bronceado
Una vez realizado este tratamiento inicial en cabina para dejar nuestra piel a punto, debemos mantener la rutina de cuidado en casa para que el resultado perdure en el tiempo:
– Apuesta por un exfoliante suave para tu piel de rostro y cuerpo, con el fin de eliminar las células muertas que se siguen acumulando y, así, permitir que los productos hidratantes penetren mejor y mantengan el bronceado.
– La hidratación es otro de los pasos imprescindibles para lucir una piel sana, cuidada y bonita. Si quieres mantener el bronceado que has conseguido en verano, apuesta por hidratantes específicas diseñadas para conservar y alargar el tono dorado, ya que incluyen en su formulación activos para conseguirlo. Te aconsejamos elegir aquellas con ingredientes naturales como la nueva Double Action Body Milk de Massada, formulada con Isochiris Galbana, un activo biotecnológico procedente del mar de Tahití que mantiene la piel bronceada durante más tiempo de manera natural gracias a la activación de la melanina, sin oxidar ni dañar la piel y, además, incluye también aloe vera, extracto de arándanos y aceites de almendras dulces, de sésamo y de zanahoria, un fantástico cóctel para el cuidado de nuestra piel.
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– Evita las duchas con agua muy caliente, ya que favorecen la deshidratación de la piel y, con ella, se puede perder fácilmente el bronceado.
– Los aceites corporales aportarán ese plus de luminosidad o efecto glow que nos encanta. Hemos localizado el favorito de nuestra reina Letizia, que causa furor en sus apariciones públicas gracias a su tono bronceado con ese acabado dorado cuyo artífice es el Gold Shimmer Oil de la firma húngara Omorovicza, muy ligada a la aristocracia. Este producto regenera y reafirma la piel gracias a su porcentaje de oro coloidal y, además, el tono dorado se potencia con pigmentos minerales que dejan un acabado luminoso de fundido natural con la piel.
– Si nuestra piel es clara, siempre nos quedará el autobronceado como paso final, disponible actualmente en formulaciones que consiguen un tono natural, sin dejar manchas y huyendo de los colores anaranjados de antaño. Los podemos encontrar en formatos que van desde brumas a gominolas autobronceadoras, pasando por boosters que se utilizan en momentos puntuales, ideales para lucir mejor tono en una boda, bien como novia o como invitada, y se retiran en la rutina de desmaquillado al final del día, como el Boost Eau de Soleil, de Vitry, formulado con ácido hialurónico y extracto de café, con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antiedad.
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– Si el autobronceado no es lo tuyo o el moreno ya hace semanas que se esfumó de tu piel, puedes recurrir al maquillaje, apostando por los polvos de sol como infalible truco de toda la vida que ya utilizaban nuestras madres para lucir un aspecto más saludable, o el más actual contouring, con el que también puedes conseguir un tono como si acabaras de regresar de una escapada en la playa.
Otros productos que nos encantan:
1.Gotas autobronceadoras de Clarins para mezclar con nuestro tratamiento habitual. 2.Gominolas bronceadoras de Oenobiol, mejoran el tono progresivamente. 3. Gel bronceador de Clinique para utilizar como base de maquillaje o mezclar con la crema facial para mejorar el tono. 4.Hidratante corporal para pieles atópicas con acabado efecto dorado para potenciar el bronceado.
Texto: María Jesús Urra
