La pareja…
El vestido de la novia, como sus complementos, fue un regalo muy especial de la diseñadora, ya retirada, Marina Gil Laborda, íntima amiga de la madre. En cuanto a sus zapatos se trataban de unos preciosos tacones de la firma Lola Cruz. Mientras, Manu dio un toque especial y muy personal a su look con unos gemelos súper originales y unos zapatos de Bow-tie. La sencillez es una de las cosas por la que más se caracteriza la pareja, tal y como demuestran sus alianzas y el anillo de pedida.
Organización…
El Palacio del Negralejo es un lugar especial con un encanto muy singular, situado cerca de la capital. Esta finca ofreció un ambiente casi mágico, el cual consiguió encandilar a cada uno de los invitados.
La atmósfera perfecta que fue lograda por la decoración y las flores fue gracias a ellos, pues se ocuparon de decorar desde el cuarto de la novia hasta el antiguo cuarto de la maestra. ¡El más mínimo detalle quedó fantástico!
Con respecto a la ceremonia, se celebró en la propia finca, en un jardín precioso que se llama El Bosque. Un lugar idóneo para obtener el toque rústico y vintage que buscaban, ya que el ambiente de campo, se acentuó con la disposición de balas de paja, globos “de los deseos” y detalles como unos protectores de tacón para el césped que el equipo ofreció para todas las invitadas, ¡que por supuesto fueron todo un éxito! Dos detalles súper divertidos para la fiesta, una vez terminado el convite, y que triunfaron, fueron unas estupendas alpargatas rayadas, un regalo para las invitadas, y los disfraces para que todos disfrutaran.
Para la celebración, el Palacio del Negralejo eligió alternar los manteles de las mesas que iban acompañadas con unas sillas de forja blancas preciosas y cuidaron la iluminación para que fuera la adecuada. Además, sobrepasaron las expectativas de los novios con el menú del convite. Platos riquísimos, originales y sencillos. Por no hablar del toque final que fue un éxito, el postre… sopa de chocolate blanco y torrijas. ¡Delicioso!
Su equipo profesional se ocupó de todo para que los novios solo se preocuparan de una única cosa… ¡Disfrutar del día! Se encargaron de todo lo que conlleva una boda inolvidable y única. La organización fue llevada a cabo por las wedding planners del Palacio del Negralejo. En especial Blanca Pérez de Camino, su directora, una gran profesional capaz de conseguir con su esfuerzo, dedicación y cariño que uno de los días más especiales de tu vida se transforme en un día mágico.
Uno de los momentos más emotivos durante la ceremonia fue sin duda con las lecturas de familiares y amigos. Y apenas se podía evitar soltar alguna lágrima con el baile de los novios, que prepararon una coreografía especial con la música de “My Way” de Frank Sinatra.
Créditos:
Preciosas fotografías by: Patricia Ramos
Maquillaje y el peinado by: Sonia de Peluquería César Morales, que supo adaptarse perfectamente al estilo que la novia quería.
Invitaciones súper creativas by: K-operativa, que realizaron un video donde los novios se vieron reflejados…
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