Hoy te inspiramos con un delicioso shooting realizado en el Hotel Alfonso XIII de Sevilla, símbolo de elegancia desde 1928 y uno de los espacios más apreciados para casarse de la capital hispalense.
Diseñado por el arquitecto José Espiau Muñoz por encargo del monarca al que debe su nombre, el Hotel Alfonso XIII de Sevilla nació con la misión de alojar a los dignatarios internacionales que pasarían por la capital hispalense durante la Exposición Iberoamericana de 1929.
La ambición del rey de convertirlo en el hotel más grandioso de Europa implicó una inversión de la décima parte del presupuesto total de la Expo, y que no se escatimaran recursos durante los doce años que abarcó su construcción para lograr un nivel de lujo y exquisitez incomparables.
El hotel se inauguró en abril de 1928 con una decoración inspirada en el estilo regionalista andaluz, de moda a principios del siglo XX. Rápidamente se convirtió en uno de los edificios más admirados de Sevilla, y en su célebre Salón Real comenzaron a celebrarse los bailes, cenas y fiestas de la alta sociedad.
En la actualidad los eventos más relevantes de la ciudad siguen celebrándose en este hotel, además de numerosas bodas.
Hotel Alfonso XIII, símbolo de la elegancia sevillana
Renovado entre mayo de 2011 y marzo de 2012, el hotel se sometió a un importante proyecto de interiorismo que fusionó su herencia romántica con las necesidades contemporáneas.
El hotel cuenta con 126 habitaciones y 22 suites, una solución perfecta para alojar a los novios o a los invitados de la boda.
Entre las suites destacan la Suite del Torreón, la Suite Reales Alcázares y la Suite Real. Algunas de ellas han alojado a personalidades relevantes en diferentes ámbitos como Madonna, Tom Cruise, Sophia Loren, Ava Gardner, Edward Kennedy, Mikhail Gorbachov, Juan Antonio Samaranch o la princesa Diana de Gales.
El Hotel Alfonso XIII cuenta, además, con nueve salones diferentes entre sí y equipados con las mejores instalaciones, que ofrecen posibilidades ilimitadas para cualquier boda.
El Salón Real, el más espectacular, tiene una superficie de trescientos cincuenta metros cuadrados y capacidad para trescientos cincuenta invitados. Su impresionante entrada, realizada en hierro fundido, recuerda a las puertas de las catedrales históricas andaluzas. En su interior destacan las elaboradas molduras de los techos de los que cuelgan once lámparas de araña en bronce y cristal de Bohemia.
La salida a la terraza con vistas a los jardines del hotel cuenta con unas impresionantes puertas con forma de arco que están realizadas en caoba con marcos de azulejo.
Las salas Andalucía, Hispalis y Cartuja, por su parte, están decoradas en estilo neoclásico, con columnas pintadas de oro, paredes cubiertas de seda y otras textiles de suntuosos colores lujosos. Los candelabros venecianos se combinan con suelos de mármol de diseño geométrico.
Cuentan con una capacidad que va de las 100 a las 200 personas. Las tres salas se pueden unir para crear un impresionante espacio de generosas proporciones.
Dentro del interiorismo del hotel siguen resplandeciendo los azulejos originales de las paredes, mientras que los candelabros de cristal en las salas de actos ubicadas alrededor del patio central están hechos de cristal de Bohemia y datan de la apertura del hotel en 1928.
Los jardines también conservan algunos elementos originales, como el extraordinario y hermoso “árbol de coral”, junto a la entrada del hotel.
Aún hoy se pueden ver algunos ejemplos de plantas exóticas y poco comunes en la zona que fueron traídas en su momento para la Exposición Iberoamericana de 1929. Entre ellas destacan una palmera de plátano y varios árboles de aguacate.
El Hotel Alfonso XIII cuenta, además, con dos de los restaurantes más importantes de la capital hispalense.
El Restaurante San Fernando, de estilo inequívocamente andaluz, destaca por su mosaico ornamental y por su colorida tapicería, además de por sus platos típicamente regionales e internacionales de excepcional calidad.
El Restaurante Ena by Carles Abellán tiene el sello de este reconocido chef con estrella Michelín, que aplica a sus platos un estilo cosmopolita basado en la amplia variedad de ingredientes auténticamente andaluces.
El Bar Americano, por su parte, es un bar de hotel único, con un glamuroso diseño de influencia art decó que combina azul oscuro y dorado, espejos relucientes y sofás de cuero y terciopelo en su decoración. Su carta fusiona grandes clásicos de la coctelería internacional con nuevas creaciones a cargo del equipo de coctelería. Destacan los cócteles inspirados en películas rodadas en el hotel (Lawrence de Arabia, Knight and Day) y los homenajes a personajes históricos.
