Una boda vikinga está llena de llena de rituales, símbolos y costumbres sorprendentes. Hoy te contamos todo sobre cómo se celebran.
Si eres fan incondicional de la serie Vikingos y tu sueño siempre ha sido tener una boda temática hoy te enseñamos cómo organizar una boda vikinga. Las bodas vikingas están llenas de rituales, símbolos y costumbres sorprendentes. Hoy te enseñamos todo sobre ellas, ¡toma nota si quieres tener un enlace vikingo!
Boda vikinga: cómo organizarla
Para comenzar, lo primero que se debe conseguir es un casamentero. Para los vikingos esta figura era muy importante y por lo general, tiene que ser una persona cercana al novio, como un amigo o un pariente cercano. El hombre propone el enlace y si la familia de la novia acepta, se propone una fecha para la celebración del ritual boda celta.
Históricamente, estas ceremonias se celebran a principios de otoño, una vez recolectadas las cosechas y la miel. El día favorito es el viernes ya que es la jornada dedicada a Frigga o Frigg, la diosa del matrimonio y del hogar, esposa de Odín. Según marca la tradición, en el evento la novia debe aportar bienes equivalentes a los del novio y todo los tratos sociales y económicos se deben hacer delante de los testigos.
Entre las mujeres vikingas la costumbre era que la novia visitara la Casa de Baños antes de la boda. Allí recibía una serie de cuidados y tratamientos especiales para estar lo más guapa posible durante la celebración. Después del baño, la novia se enjuagaba con agua fría perfumada con plantas y flores y así se le asociaba poderes afrodisíacos y potenciadores de la fertilidad.
Ceremonia de una boda vikinga
Una boda vikinga no se puede celebrar en cualquier lugar. Tal y como cuenta la tradición, la sociedad vikinga celebraba los enlaces matrimoniales en un lugar sagrado y normalmente, el lugar idóneo para ello eran los bosques. Allí se invocaba a los dioses para bendecir a los novios y se realizaban sacrificios de animales. A Thor se le ofrecía una cabra, a Frey, un jabalí o un caballo y a Freyja, una cerda. Todo esto se hacía para que protegieran a la pareja. Como es lógico, actualmente no es necesario hacer esto si quieres tener una celebración celta.
Después de todo esto, el novio entregaba a la novia la espada de sus antepasados y ella le daba a él una espada nueva como símbolo de protección e inicio de una nueva tradición familiar. Hoy en día, esto se puede recrear con espadas de plástico o de juguete, le dará un toque divertido a la ceremonia.
Por último, al igual que las bodas tradicionales, los anillos de boda vikingos simbolizaban la unión. Sin embargo, existía una diferencia relacionada con las espadas. Los votos se pronunciaban con los anillos sobre las manos que a su vez, estaban apoyadas sobre la punta de las espadas. Después de pronunciar los votos, se entregaban los anillos y todo este proceso se hacía dentro de un anillo de juramentos compuesto por piedras con runas y bajo el martillo de Thor. Esto también es fácil de recrear
Decoración boda celta
Al igual que en cualquier boda, una buena decoración es uno de los elementos principales y las bodas temáticas, aún más. Para los enlaces celtas, además de que se organice al aire libre y en un bosque, la madera no puede faltar. Por su parte, disponer de un camino de flores que lleve a los novios hasta el altar vikingo también puede ser una gran idea y dará un toque de color al día otoñal, ya que el enlace se celebrará en esta estación.
Asimismo, incluir alfombras de pelo, un sofá cubierto de pieles y velas le darán un estilo celta al completo. Además, como se trata de una ceremonia matrimonial, es importante conseguir un ambiente mágico y romántico que se podrá conseguir con detalles como frases bonitas, corazones o flores silvestres. Las decoraciones de hierro también evocan a una boda temática.
En cuanto al banquete, anteriormente tenía lugar en la casa donde iban a vivir los novios. Además, la novia hacía su entrada en brazos de él. Por su parte, el hombre colocaba la espada nueva junto al pilar principal de la casa en símbolo de protección y la novia le entregaba una copa de hidromiel, una bebida sagrada que se usaba en las ceremonias para otorgar fuerza y salud. La boda tradicional vikinga marca beber hidromiel durante el festejo y también las cuatro semanas posteriores para garantizar la fertilidad del matrimonio.
Ya en la mesa el novio colocaba sobre el regazo de la novia el martillo que había llevado durante la ceremonia, así Thor le concedería también fertilidad. Después el jefe del clan dedicaba unas palabras a los dioses y así comenzaba el festín. El banquete de una boda vikinga duraba una semana, incluyendo, comida, bebida, bailes, juegos, recitales de poesía y lucha libre.
Vestido de novia vikinga
Después de explicar cómo es una boda vikinga pasamos a la parte que más nos gusta: el vestido de novia. ¿Cómo eran los vestidos de novia de las vikingas?
Los vestidos vikingos de mujer son de estilo bohemio, cómodos, repletos de encaje y algunos, con detalles florales. Triunfan entre ellos las transparencias, y la manga larga acampanada o mariposa.
En cuanto al peinado, la novia podía llevar el pelo suelto y decorar la melena con alguna trenza o corona de flores. El pelo suelto era sinónimo de virginidad. Pero tras la consumación del matrimonio la novia debía aparecer en público con el cabello totalmente trenzado y llevar un tocado o velo llamado hustrulinet.
A la mañana siguiente, el novio entregaba a la novia el morgen-gifu o «regalo de la mañana» un regalo en compensación por su virginidad. Este presente solía incluir ropa, joyas, artículos para el hogar, ganado, esclavos e incluso tierras y fincas.
¿Conocías las tradiciones de una boda vikinga? Puedes seguir todos estos pasos que hemos descrito para celebrar tu boda vikinga. Eso sí, olvida los sacrificios y sustituye la bebida de hidromiel por un riquísimos cócteles como estos.