La boda es un acontecimiento muy especial y una gran celebración en la que los novios tienen tantos compromisos y preocupaciones que difícilmente encuentran el momento para relajarse y disfrutar con todos los sentidos. El acontecimiento es para todos los invitados y la Luna de Miel queda reservada y en exclusiva para los recién casados.
La propuesta para este viaje es inagotable, si bien hay algunos destinos que no son tan populares pese a que pueden ofrecer una experiencia inigualable. La mejor elección es acudir al buscador de hoteles Amimir y dejarse llevar entre la variedad, en la que la novia y el novio encontrarán su destino ideal.
Los que nunca fallan
España era el destino de muchas parejas durante los ochenta y los noventa. Las mejoras en el transporte y el crecimiento económico trasladó a muchos ciudadanos a otros países o incluso a continentes lejanos, para celebrar su viaje de novios. Uno de los destinos más populares era París, que por cercanía tiene muchas ventajas, sin olvidar el notable componente romántico que atesoran sus barrios. Montmartre, la Torre Eiffel, Los Campos Elíseos, un paseo por el Sena… Que se llame ‘la ciudad del amor’ no es un tópico. La capital francesa tiene algo especial y se mantiene como un lugar idóneo para disfrutar del merecido descanso tras la gran celebración.
Otro destino cercano, aunque no tan popular es Lisboa. El centro administrativo y financiero de Portugal está ganando mucho protagonismo en los últimos años. El centro histórico, la ciudad medieval de Sintra o el barrio de Belem son atractivos que se pueden disfrutar en pareja. Es un recorrido muy agradable, en el que la gastronomía también juega un papel destacado. Es, además, el destino ideal para hacer el puente aéreo con las Islas Azores, y configurar así un paquete turístico de alto valor.
Viaje diferente
Este archipiélago ubicado en pleno Océano Atlántico, a dos horas en avión de la Península Ibérica, es un auténtico espectáculo de la naturaleza. Lagunas, tierras volcánicas, piscinas termales y una vegetación inmensa abren una puerta a un escenario de película que muy pocos españoles conocen.
Buscar un destino exótico es el reto que se marcan muchas parejas para su Luna de Miel. Esta idea se ha asociado, tradicionalmente, a un trayecto largo, muchas paradas y una aventura de mochileros. Estos factores se mantienen, si bien es posible viajar a un lugar diferente con muchas facilidades. El mejor ejemplo se encuentra en Dubai, ubicado en los Emiratos Árabes Unidos. Hay vuelos directos desde Madrid y Barcelona, a un precio muy competitivo. Una vez allí, hay operadores turísticos que organizan las actividades, como visitar el rascacielos más alto del mundo, realizar una excursión en quad o adentrarse en un yate por el Golfo Pérsico.
¿Y España?
Elegir España como destino para este tipo de viaje no es habitual, pese a que la oferta es muy completa. De cara al próximo verano, los destinos isleños, Canarias y Baleares, ofrecen paquetes muy completos para parejas, que pueden combinar relajación, gastronomía y experiencias de deportes acuáticos. Es un viaje diferente, que reduce el precio en comparación con otros destinos, y que transmite la confianza intrínseca de estar en tu propio país.