El enlace de Sara y Álvaro estuvo cargado de momentos emotivos, situaciones divertidas y detalles cuidados. Así se celebra una boda por todo lo alto.
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Sara y Álvaro se conocieron de la forma más inesperada: en una reunión de trabajo. En ese momento surgió el amor. Un amor que, dos años después, les llevó a sentarse juntos en el altar, en una preciosa boda celebrada el 21 de octubre en Madrid.
El vestido de la novia
Sara llevó un vestido de novia perfecto para una boda en octubre. Un diseño de Eduardo Ladrón de Guevara, al igual que el velo. El vestido, de manga tres cuartos y espalda semi descubierta, continuaba abotanada hasta la falda, de la cual nacía una gran cola, que se perdía entre la largura del velo.
Completó el look con una liga de encaje de bolillos y detalle azul, regalo de su hermana. Además, su “algo prestado”, fueron unos pendientes de la madrina. Al igual que el broche del pelo, una pulsera de la familia. Los zapatos, en plateado, de Botticeli. Los personalizó con unas pegatinas en la suela que decían “I do”.
Sarah Miller fue la encargada del peinado y el maquillaje de la novia. Para la ocasión, se decantó por un maquillaje muy natural y mirada intensa y, para el cabello, un recogido de lo más trabajado.
El look del novio
Álvaro se decantó por un chaqué gris de Fields. Lo completó con tirantes y camisa personalizada con las iniciales de los novios “S&A”, de la misma firma. Los zapatos, negros y que personalizó, al igual que la novia, con unas pegatinas de “me too”, eran de Bow-tie.
Completó el look con gemelos de Montblanc y un reloj de Bvulgari, regalo de pedida por parte de Sara.
Ceremonia y celebración
La ceremonia, religiosa, tuvo lugar en la Iglesia Los Jerónimos, en el centro de Madrid. Después, continuaron con la celebración en el hotel The Westin Palace, a tan solo 3 minutos de la iglesia.
Tras el banquete, todos los invitados disfrutaron de un candy bar de Sunsos Bakery, con galletas, cupcakes y M&M personalizados con la cara de los novios. También dispusieron un barquillero para los más pequeños y un puesto de churros con chocolate.
Sí quiero, Julieta fue la wedding planner que ayudó a Sara con toda la organización de su boda, sin duda, un evento por todo lo alto planeado al milímetro. Supieron entenderse a la perfección y trabajar por el día más importante de la pareja.
Para la celebración, muchos fueron los detalles que tuvieron en cuenta. Entre ellos, Pablo Prieto, un violinista electrónico que amenizó la jornada. Además, decoraron en el espacio con un marco de chapas divertidas y una guirnalda con postales, que fueron recibiendo de forma anónima durante 6 meses antes de la boda, desde distintas partes del mundo.
De la fotografía se encargó Alvez Fotógrafos, capturando cada uno de los momentos del gran día de la pareja.
Las invitaciones y los detalles para los invitados
Las invitaciones y la papelería de la boda se encargó a Arte Papel y a Artes Gráficas MBTV. Quienes, además, personalizaron un sello con la fecha de la boda y prepararon las minutas del menú.
Sara y Álvaro tuvieron muy presentes a sus invitados y prepararon para ellos muchos detalles. A las invitadas las obsequiaron con unas vaselinas personalizadas que realizó la madre de la novia y unas alpargatas florales, ¡para darlo todo el baile! A los chicos les entregaron unas narices solidarias de la Fundación Theodora, un detalle precioso a la par que divertido.
Otro de los detalles más divertidos y que, además, nadie se esperaba, fueron unos bodies para las mujeres embarazadas que decían: “Yo también estuve en la boda de Sara & Álvaro”.
Sara, sorprendió a sus hermanas entregando la mitad de su ramo a cada una de ellas.
El momento más emotivo
La boda de Sara y Álvaro estuvo llena de momentos emotivos. Entre ellos, la entrada de los novios a la iglesia con el coro góspel ALL FOR GOSPEL. A la entrada del novio y la madrina sonó ‘Man in the mirrow’, de Michael Jackson y, para la novia y el padrino ‘Stay with me’, de Sam Smith. Lo mismo con la salida de los novios, cuando los padrinos hicieron un pasillo de palos de golf y el coro entonó ‘All you need is love’ en la escalinata de la iglesia. Además, soltaron globos blancos de helio.
Otro de los momentos destacados de su día fue la entrega del regalo a las madres de la pareja. Un ramo de flores de Flower Power mientras sonaba ‘Por ti’, de El Canto del Loco y la carta y los discursos que prepararon los hermanos de los novios.
El momento más divertido fue el flashmob de los novios con todos los invitados mientras sonaba la canción ‘Madre Tierra’.
Luna de miel
Sara y Álvaro celebraron el “sí, quiero” con una luna de miel de ensueño. Tras pasar una semana en Bali, en el Hotel Hanging Gardens y Jimbaran Puri, pasaron dos semanas en el crucero Celebrity Cruises, visitando Hong Kong, Vietnam, Tailandia y Singapur.
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