Texto: LucíaSeCasa. Rodrigo y Marta se conocieron a finales de 2006 en Madrid, Marta es de Vigo y Rodrigo de Río de Janeiro, durante mucho tiempo fueron amigos, pero congeniaron desde el principio, primero como amigos y desde 2008 como pareja. Hoy os mostramos gracias a Bokêh Fotografía el día más especial de su vida, sin duda, una fuente de inspiración para todas las futuras parejas… Una celebración 100% personalizada y mucho amor en cada rincón… lo imprescindible para sorprender…

Los detalles de la boda

El vestido de novia era de la firma Jesús Peiró. La novia, quería algo acorde con una boda en el campo, romántico y que encajara a la perfección con su personalidad… El vestido era de organza bordada, Lola, la persona que les atendió durante la gran elección, les confesó que Merche Segarra, la diseñadora de la firma, lo creó porque se enamoró de esa organza en una tienda en París. Los zapatos se los hizo a medida en Jesús Mendizábal, un taller artesano de Madrid. Quería unos zapatos diferentes, bonitos y que los pudiera usar en otras ocasiones. En el pelo, llevó un tocado con organza, plumetti que realizó su amiga Celi.  Para el peinado y el maquillaje, confió en Marta, de Corta Cabeza, una peluquería de Madrid, casualmente ella, es de Vigo como la novia y se ofreció a ir desde Madrid para estar con ella el día de su boda.

Se casaron en la Abadía O Pelouro Axeito, en Caldelas de Tui, a 35 km de Vigo, este lugar bucólico lo encontraron gracias a Nana, la dueña del magnífico catering que sirvió la boda, La despensa de Nana. Querían una boda rural, en el campo, un sitio especial y bonito donde les diesen libertad para hacer una celebración 100% personalizada, todo fue totalmente DIY. La decoración corrió a cargo de los novios, de amigos y familia. Su wedding planner particular fue su gran amiga Celi que les ayudó con todo. Fue el pilar de toda la decoración, además de hacer su tocado y su corona para la fiesta, confeccionó las coronas de flores que llevaban las dos damitas y el maravilloso ramo.

Los fotógrafos de Bokêh, fueron los encargados de inmortalizar cada segundo, los novios no podrían haber hecho una elección mejor, las fotos son fantásticas, naturales y reflejan a la perfección la felicidad que vivieron ese día. No se les escapó nada y el trato fue maravilloso. ¡Enamórate de cada imagen e inspírate para el gran día!