Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Piel, hemos querido escribir este post de los bulos sobre la protección solar para evitar problemas de piel.
Llega el verano, el sol, la playa, los días de piscina… Seguro que más de uno ya tenéis preparada la bolsa con la toalla, las chanclas y, por supuesto el protector solar, tan importante como necesario. Pero, ¿sabemos cómo aplicarlo correctamente para que proteja nuestra piel de manera efectiva?
Día Mundial contra el Cáncer de Piel: bulos sobre la protección solar
Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Piel, hoy venimos a contar algunos temas que debemos conocer sobre él. La sobreexposición al sol es el factor principal para desarrollar un cáncer de piel, y un problema sobre el que circulan multitud de bulos en internet. Cada año se diagnostican una gran multitud de casos de cáncer de piel. La mortalidad ha reducido pero sigue siendo un problema por el que tenemos que luchar.
En España, son cada vez más intensos los veranos, con más calor, más luz. Por lo tanto más rayos uva incidiendo sobre nuestra piel, por lo que nuestra precaución debe ser máxima. ¿Pero por dónde empezamos? Tenemos que revisar nuestro lunares y también debemos aclarar nuestras dudas sobre cómo exponernos al sol. ¿Cómo funcionan los protectores? ¿Qué diferencias hay entre unos y otros?
Pero lo que más preocupa son los bulos que circulan en internet sobre estos y que, mucha gente, por la desinformación, lo cree. El equipo médico de Gadaca Salud nos arroja un poco de luz sobre estos mitos del bronceado:
- Las pieles morenas no necesitan protector solar: no importa el color de piel, los rayos son perjudiciales sin distinciones.
- No hace falta protector solar si está nublado: aunque el sol no se vea, los rayos nos llegan igualmente
- Da igual el factor de protección, todos protegen lo mismo: todas las cremas protegen pero no de la misma forma. Por ello debemos saber cómo funcionan los protectores: si una piel tarda 15 minutos en ponerse roja, con un factor 15 previene el enrojecimiento 15 veces más. Es decir, tardaría 4 horas en empezar a ponerse roja. Así pues, no da igual el factor que usemos. Hay que echar protector cada dos horas, ya que hay que tener en cuenta la temperatura, la incidencia de los rayos y los baños que nos demos.
- Usar protector solar impide el bronceado: no vamos a negar que se tarda más en coger color, pero no evitará que nos pongamos morenos.
- Las cremas de protección solar no caducan: los expertos recomiendan usar un protector solas cada año, ya que los ingredientes pierden sus propiedades.
Ninguna crema nos protege 100% de la redacción solar, por lo que también es recomendable usar sombreros, gafas de sol de calidad y aplicarnos crema en abundancia. ¡Recuerda lucir tu piel con un moreno saludable!
