Wildenmann es, a día de hoy, una de las firmas de carácter internacional con sede en España que mantiene intacta la tradición orfebre tras varias generaciones. Nos adentramos en su taller para conocer a fondo sus colecciones y descubrir las tendencias para novias.
Además del diseño y la calidad, lo especial de una joya es también su proceso de creación. Un anillo de pedida o una alianza de boda simbolizan el amor entre dos personas; razón por la que cada vez son más las parejas que buscan piezas personalizadas y únicas.
En España tenemos el privilegio de contar con la presencia de la joyería Wildenmann, una firma de carácter internacional que mantiene la tradición orfebre transmitida de generación en generación. Desde 2011 tienen su sede en La Coruña pero su historia se remonta al año 1946.
Fundada por Otto Wildenmann, esta familia de maestros artesanos está ligada a Pfrzheim, pequeña ciudad al sur de Alemania muy cerca de la Selva Negra cuyo enclave se conoce como Goldstadt –ciudad de oro–, centro de la industria joyera y relojera del país.
En la actualidad es Thomas Buchter, nieto del fundador, el encargado de diseñar y crear cada una de las joyas que componen las colecciones de la firma. Piedras preciosas engastadas en metales nobles son el resultado de un minucioso procedimiento en el que intervienen lo artístico y lo técnico. Hablamos con él sobre novias, tendencias y piezas exclusivas.
¿Cómo se desarrolla todo el proceso desde que se diseña hasta que se crean las colecciones Wildenmann?
“Lo primero es buscar inspiración. Sin duda, lo más importante cuando quieres diseñar una joya única para un cliente que también se siente especial. Las formas geométricas y la naturaleza son los motivos en los que me inspiro. Después, en mi mesa de joyero, la misma que me acompaña desde hace muchos años, comienza la fase de diseño y modelado. También la búsqueda de las piedras más espectaculares o las mejores tallas. Un trabajo meticuloso hasta perfeccionar la forma de cada pieza que acaba formando parte de una de las colecciones –Wildenmann Atelier es una de las más destacadas– o simplemente convirtiéndose en una joya exclusiva“.
En cuanto a las piezas creadas para los clientes, ¿qué tipo de joyas buscan?
“Cada cliente es un mundo. Tiene sus inquietudes, sus sueños, su joya ideal. Mi trabajo es descubrir qué está buscando. Con los años he aprendido que, quien entra en mi atelier, busca una pieza que refleje su personalidad, su estilo o su temperamento. Una joya que les haga sentir únicos porque saben que está diseñada exclusivamente pensando en quien la va a llevar“.
¿Cuáles son las tendencias en alianzas de boda?
“Vemos que cobran fuerza las alianzas con diferentes texturas, por ejemplo en oro rojo y blanco. También, el platino adquiere cada vez más protagonismo en los anillos de boda. Pero sin olvidar las alianzas clásicas. Nunca pasan de moda“.
¿Y en anillos de compromiso?
“Triunfan los solitarios en platino, las piezas en oro blanco con engastes de varios diamantes y los anillos con piedras de color: desde las clásicas aguamarinas o, más novedoso, los zafiros con diferentes tonalidades –como los rosas– o las turmalinas en colores pastel, en combinación con brillantes“.
¿Algún encargo anecdótico?
“Un joyero es como un confesor. Nunca revela los datos de sus clientes, pero tengo que admitir que, a lo largo de mi carrera, me he encontrado con encargos muy singulares. Por ejemplo, un millonario un tanto excéntrico que quería que le realizase unas gafas en platino. O el de un marido que soñaba con que le diseñara una pulsera para su mujer en la que se reflejasen los momentos vividos con ella. Desde que se conocieron hasta el día de su boda. Una pulsera en la que quedasen grabados los capítulos de su vida en común. Algo muy romántico y todo un desafío para mí como diseñador“.
